¿Sabes distinguir el hambre de la ansiedad?
¿Cuántas veces has salido corriendo por una bolsa de papas o un chocolate cuando tienes mucho trabajo? De acuerdo con Isabel Larraburu, psicoterapeuta y miembro de la Sociedad Catalana de Medicina Psicosomática, existe una línea muy delgada entre el hambre real y la emocional, razón por la que te diremos cómo distinguirla y evitar la ansiedad.
- Falta de concentración y mal humor
La glucosa es el motor que hace que el cerebro funcione correctamente, por lo que cuando no comemos bien, la ausencia de este nutriente genera irritabilidad, mal humor y problemas de concentración.
- Cansancio y sueño
Una alimentación saludable hará que te mantengas con energía todo el día. Cuando el organismo toma las reservas de comida que almacena el cuerpo, se genera cansancio y sueño.
- Ruidos en el estómago
- Antojos repentinos
- Culpabilidad
Comer de más suele generar un sentimiento de culpabilidad, pues tu inconsciente sabe que no lo haces por necesidad, sino por acumulación de estrés.
- Calorías
Sentir antojo de cosas dulces o saldas es una clara señal de hambre por ansiedad.
¡Anímate a cuidar tu salud!
Fuente de referencia: Mejor con salud y Glamour.