Es un hombre sencillo, honrado y leal que se dedica a las labores del campo y vive entregado a sus dos amores: su esposa Cristina Corona y su hija Liliana.
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Su madre era nativa de un pueblo costero del estado de Veracruz. Su padre fue un destacado antropólogo, quien le inculcó elevados valores éticos y morales, además de la disciplina en las artes marciales.
Creció en un hogar lleno de amor. El destino lo lleva a trabajar como guardaespaldas de Victoria.
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