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En fotos: 8 situaciones que vivieron los Vecinos en el gran final de temporada
Para cerrar la temporada ocho de Vecinos nuestros personajes lidiaron con un problema mayor; tratar de ahorrar agua
Por:
Editorial Televisa.
Los vecinos hicieron una junta para platicar sobre el mega corte de agua que tendrían. Luis trata de concientizar a sus compañeros para que ahorren lo más que se pueda, ya que en el edificio solo cuentan con una cisterna llena y tres tinacos para poder lidiar con el desabasto por una semana.
Arturo logra convertirse en el empleado del año y es premiado con un bono, Doña Magda decide utilizar ese dinero para comprarse un aire acondicionado que le ayude a contrarrestar “la calor” que tiene dentro de su departamento.
Si eres un verdadero fan de la serie, reconociste a Serapio, un plomero o "mil usos” que solía realizar trabajos en el edificio, pero debido a sus elevados costos de mano de obra, era descartado y los Vecinos preferían el trabajo simple y mal hecho de Germán.
Y así fue, Germán fue contratado por doña Magda e instaló su primer aire acondicionado ¡carísimo por cierto! Sin saber que habría serias consecuencias en el edificio.
Continuando con el tema del agua, Luis intenta lavarse los dientes y nota que el edificio se quedó sin el vital líquido. Así que inmediatamente convoca a los vecinos para saber quién fue el irresponsable que no siguió las reglas y desperdició el agua.
En la junta vecinal, todos confiesan que desperdiciaron el agua de distintas maneras; Silvita se puso a lavar edredones, sin importarle que fuera época de calor, Pedro se puso a lavar el sillón que un día ensució por no haber ido a tiempo al baño, Benito y su familia tomaron baños que duraron más de 1 hora y Cris fue a lavar ropa a la casa de Pedro por no tener agua en su edificio.
El aire acondicionado de los López Pérez es un éxito y su casa se convierte en un gran refrigerador. Las advertencias de Serapio fueron ignoradas, ya que el aire que doña Magda compró era para uso industrial, además de mantener todo fresco iba a descomponer la conexión eléctrica.
Pasaron los siete días del desabasto y Germán anuncia que el agua aún no se restablece, además el edificio está sufriendo de problemas eléctricos por el aire acondicionado de los López Pérez. Luis se desespera y decide tomar algunas cubetas para traer agua al edificio, luego de 15 cansados viajes, el agua regresa con normalidad al edificio.
El aire acondicionado de los López Pérez sufre un corto circuito que deja sin luz a todo el edificio. Doña Magda se rehúsa a sufrir por “la calor”, así que improvisa utilizando a Arturo.
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