La tercera temporada de Narcos: México (2018) sorprendió desde su llegada a Netflix y, sin duda, uno de los personajes más esperados es el de “Kitty” Páez, el secuaz de los Arellano Félix interpretado por Bad Bunny.
Así fue el debut de Bad Bunny en Narcos: México
Aunque ya había tenido algunos papeles pequeños, el cantante forma parte crucial de la temporada final de la serie de Netflix
Por:
Sara González.
Imagen Netflix
Aunque no aparece en el primer episodio, a partir del segundo podemos darnos una idea de cómo era la dinámica de los “narcojuniors”, un grupo de jóvenes acaudalados que hacían el trabajo sucio de Ramón Arellano Félix.
SPOILERS a continuación
Una escena clave es la de la boda de Enedina Arellano Félix, cuando uno de los invitados hace un comentario inapropiado a la
novia y el personaje de el Conejo Malo no duda en ayudar a su jefe a vengar el honor de su hermana.
Si bien el “Kitty” Páez de la vida real no provenía de una familia con dinero, su misión era reclutar a jóvenes en los antros para que se unieran al cártel que dominaba Tijuana en los 90.
El trabajo no solo consistía en traficar droga a Estados Unidos usando su privilegio, pues tampoco dudaban en derramar la sangre de los enemigos y personas inocentes que se cruzaban en el camino de sus líderes.
A cambio de esto, llevaban un estilo de vida muy ostentoso, con fiestas, alcohol y otros excesos que eran el principal atractivo para involucrarse con el crímen organizado.
En otra escena vemos al personaje de Bad Bunny arreglándose en un clóset lleno de ropa y accesorios de lujo, solo para ir a un restaurante a realizar un ajuste de cuentas con violencia.
Esta temporada de Narcos: México marca el final de la serie de Netflix, por lo que también pudimos ver el ascenso de El Chapo y el resto de los capos que aterrorizaron el norte del país por décadas.