La extraña fascinación del público por las historias de crímenes reales no es algo reciente, pues décadas atrás el cine mexicano ya había abordado esta temática, siendo Las Poquianchis (1976) una de las películas más emblemáticas –y de las primeras– de este tipo.
Las Poquianchis: la película mexicana que hizo una crítica social a través de un caso real
La película mexicana analiza el caso de las hermanas González Valenzuela


Dirigida por Felipe Cazals, la cinta está basada en el caso de las hermanas González Valenzuela, apodadas “las Poquianchis”, quienes manejaban con terrible brutalidad una red de prostitución en Guanajuato.
Aunque ellas mismas habían tenido una infancia difícil, Chuy, Delfa y Eva (la cuarta hermana no aparece en el filme) dieron rienda suelta a su sadismo y construyeron sus vidas a base del sufrimiento de decenas de niñas, pues la mayoría ni siquiera había alcanzado la mayoría de edad.
Realmente no se sabe a ciencia cierta qué ocurrió en sus burdeles, ni el número exacto de víctimas, ya que la prensa cubrió con amarillismo la noticia y la verdad de este suceso se perdió entre titulares morbosos y archivos policiacos incompletos.

Pero el cineasta vio en esta historia la posibilidad de hacer una crítica social al incluir la historia de un campesino quien es despojado de sus tierras por el gobierno, una narrativa que en el pasado había sido censurada por las autoridades.
A través de flashbacks en blanco y negro, vemos que Don Rosario, el padre de dos de las víctimas de las Poquianchis, tiene que luchar en contra del sistema que oprime a los agricultores y, después, para pedir justicia por la desaparición de su tercera hija, quien también cae en las garras de las asesinas.
Las dos tragedias de Las Poquianchis
Roberto Gavaldón Rosa Blanca (1961)El mismo Cazals ya había abordado situaciones de crisis en Canoa (1975), otra cinta basada en el linchamiento de un grupo de jóvenes en Puebla que ocurrió en medio del apogeo del movimiento estudiantil de 1968.
En Las Poquianchis, el director hace un paralelo entre el personaje de Rosario y el desgarrador destino que sufren sus hijas, ya que en ambos casos el Estado les falla a los más necesitados y el capitalismo termina por determinar su destino, limitándolos a ser prestadores de servicios a la orden de los que están en el poder.

Por supuesto, rodar esta cinta no fue nada fácil y el simple hecho el hecho de pensar en los horrores que vivieron estas jóvenes es suficiente para causar malestar a cualquiera.
“Pilar (Pellicer) sufrió mucho en Las Poquianchis, bueno muchas actrices sufrieron mucho, con esa atmósfera muy densa, muy oscura, fue una película maravillosa, para mí es de lo mejor que he hecho en mi vida y me imagino que para Pilar también”, dijo Diana Bracho en una entrevista del pasado.
“La película de Felipe es un parteaguas porque es la primera donde se muestra el desgarramiento social que conlleva la prostitución”, agregó la actriz.
En efecto, en la historia del cine mexicano se habían manejado estos temas con tintes moralistas, pues desde Santa (1932) hasta Aventurera (1950) las tramas que involucraban trabajo sexual siempre giraban alrededor de mujeres “buenas” que venden su cuerpo solo para salir de la miseria.
Con Las Poquianchis, el personaje de Adelina (Bracho) refleja una dualidad muy cruda, ya que pasa de ser víctima a convertirse en victimario, como parte de un mecanismo de supervivencia a la difícil situación.
Las Poquianchis está disponible en Prime Video.