12 increíbles y ridículas excusas que la gente dice para no pagar el dinero que pidió prestado
“Cuentas claras, amistades largas”, dice un refrán mexicano. Sin embargo, parece que hay quienes no lo han escuchado o no saben lo que significa. Especialmente con lo que respecta a prestar dinero a familiares o amigos cercanos.
Y es que, aunque a veces uno se niegue a fiar, los amigos o familiares usan palabras mágicas para convencer. En otras ocasiones, es la ingenuidad o falta de ‘colmillo’ lo que nos hace ceder cuando alguien nos pide un préstamo.
Los problemas empiezan cuando el deudor se rehúsa a cumplir con su parte del acuerdo. Ahí sí que se nota el ingenio, pues, con tantas excusas que da, podría llenar un libro de cuentos.
#1 “No he encontrado trabajo”
Si la persona en cuestión te pidió dinero prestado porque fue despedida, es posible que evite pagarte con la excusa de que aún no tiene trabajo. Puede que sea cierta, pero, en algunas ocasiones, lo dicen incluso después de que publicaron en sus redes sociales una foto de su primer día en un nuevo empleo.
#2 “Aún no me pagan del trabajo”
Otro ‘clásico’ es asegurarte que en su empleo ha habido problemas con el pago de la nómina y por eso no ha podido saldar su deuda.
#3 “Ahora sí te prometo que en cuanto tenga dinero”
Sin importar lo claros que quedaron los plazos del préstamo, el deudor te dirá que, en cuanto le caiga una ‘lanita’, irá directamente a tu cuenta bancaria. Claro, esto puede suceder entre mañana o 10 años.
#4 “Me salió otra emergencia”
Se quemaron unos cables en su casa, lo mordió un perro, su hijo se metió en problemas en la escuela, tuvo una pesadilla… Cualquier escenario, por mínimamente trágico que sea, se convertirá en excusa para no pagarte.
#5 “Se murió alguien”
Y esas emergencias (obviamente ficticias) pueden llegar a los extremos de ‘matar’ hasta a sus seres más cercanos: un primo lejano, un tío y hasta a sus padres los usan como pretextos para no devolver tu dinero.
#6 “¿No ves lo mal que la estoy pasando?”
Después de contarte todas las tragedias que le han sucedido en fechas recientes, la persona que te debe dinero apelará al sentimentalismo: ¿cómo osas cobrarle en estos momentos tan difíciles?, ¿acaso no tienes alma?
#7 “Ya tengo tu dinero, pero no he podido dártelo”
Que si el día que iban a pagarte en efectivo llovió, que si se enfermaron, que si tuvieron que trabajar hasta tarde o pasaron todo el día en otro compromiso… El caso es que ‘algo’ se interpuso entre el ansiado pago y tú.
#8 “No tengo tu cuenta”
Si la transacción la esperas a través de un medio digital, la persona que te debe dinero no dudará en excusarse diciendo que no tiene el número de cuenta bancaria. Sí, incluso a pesar de que se lo compartiste días atrás.
También puede argumentar que está esperando a que se complete el proceso de ‘alta’ de tu cuenta. Lo cual, bien sabemos, ‘tardará’ hasta que vuelvas a cobrarle e invente una nueva excusa.
#9 “Yo siempre te he apoyado”
Tú ibas con el objetivo de cobrar dinero y te terminaron cobrando los favores que te han hecho. Hasta la mínima consideración que han tenido contigo (incluso si nunca han tenido una contigo), quedará enlistada: “yo siempre te escucho y aconsejo”, “yo te cuidé cuando te dio gripa”, “yo te dije dónde estaba la tienda más cercana”, etc.
#10 “Te va a salir más caro demandarme”
Una vez que la persona admite que nunca volverás a ver tu dinero, viene el descaro de explicarte que tienes las manos atadas en esta situación, pues, incluso si decides tomar el camino legal, será tardado y costoso.
#11 “Ya veo el tipo de persona que eres”
No hay mejor truco para evitar la situación que convertirte en el villano de la misma: “no eres un buen amigo”, “no sabía que eras tan egoísta”, “solo te interesa el billete” y más. ¿No se les ha ocurrido que más fácil sería pagarte?
#12 “A ti te sobra el dinero”
Al parecer, esa persona sabe algo de tu situación financiera que tú no: “no necesitas esa plata de vuelta”. Con sus dotes de clarividente bien pudo haber ganado la lotería sin necesidad de recurrir a un préstamo, ¿no lo crees?