Andrea Legarreta habló, como pocas veces, en entrevista con Yordi Rosado, y es que la conductora no solo dio detalles de su matrimonio de 20 años con Erik Rubín, también destapó cómo fue su primera vez y recordó sus amores de adolescencia. Instagram @andrealegarreta /Mezcalent/ Agencia México
“Como a los 15 (fue mi primer beso). Fue muy bonito, tuve la suerte de que mi primer novio fuera un muchacho muy lindo. Ahí conocí a este niño, muy amable, muy lindo. Me acuerdo que él solito se compró su coche, tenía un bochito y ahí nos dimos nuestro primer beso. Estábamos platicando en su coche, él era como de barba cerrada y entonces entre este jugueteo de besitos en el cachete, de pronto sentí algo que ya no era rasposo y fue como sorpresa, fue lindo, pero a la vez no me explicaba nada mi mamá, todo era como sorpresa”, destacó. Instagram @andrealegarreta /Mezcalent/ Agencia México
“Con quien tuve mi primera vez casi casi era de explicarme… No pensaba en eso (hasta que me case mi primera vez), pero sí pensaba que no debía. La primera vez fue ni disfrute, ni padre, ni divertido, ni sexy, sí lo amaba mucho y pensaba que era el momento según yo, pero me sentía impura”, dijo entre risas. Instagram @andrealegarreta /Mezcalent/ Agencia México
“Era una niña, que por la familia en la que crecí pues tenía la mente muy abierta, con esos dos hermanos hombres… No, nada (nada noviera). Fíjate que extraño, era tímida. Los niños nunca se daban cuenta que me gustaban, porque yo era seca. Era simpaticona, sociable y así, pero con ellos nada, era muy seca, difícil, me gustaban algunos niños, pero los veía y ya… Yo creo que mi actitud hacía que ellos tampoco, era como muy fuerte y no se acercaban”, comentó. Instagram @andrealegarreta /Mezcalent/ Agencia México
La esposa de Erik Rubín también recordó la hermosa familia en la que creció y lo amoroso que eran sus padres. “Tuvimos la fortuna de caer en una familia en la que fuimos hijos muy deseados, donde mis padres decidieron tener esa familia que ellos no tuvieron, amorosos, mi papá es mi príncipe azul, un hombre muy tierno, divertido y con mis hermanos muy juguetón”. Instagram @andrealegarreta /Mezcalent/ Agencia México
“El bullying lo conocí con mis hermanos eran tremendos, sobre todo el de en medio… Era un jodón, me metía cosas en la cabeza, yo me iba a dormir aterrorizada y a veces yo no me podía dormir, a veces entraba a su cuarto y me ponía a dormir en el piso para sentirme acompañada… No me gustaba ser rajona, sabía que era cosas de niños. Era una niña muy madura, aprendí con ellos a ser niña niño. Mi universo era con barbies, mi mamá siempre me tenía impecable con mis trenzitas, era muy femenina, pero jugaba football americano con mis hermanos”, detalló. Crédito: Instagram @andrealegarreta /Mezcalent/ Agencia México
Pero las lágrimas llegaron cuando Andrea Legarreta habló sobre sus papás, quienes afirma siempre les enseñaron que las cosas buenas llegan con el trabajo e incluso que pese a no vivir en la opulencia, siempre trataron de darles o que pedían. Instagram @andrealegarreta /Mezcalent/ Agencia México
“Mis papás nos enseñaron el trabajar por las cosas, el ganarte lo que quieres, el luchar por lo que quieres, ellos tuvieron etapas muy complicadas… Yo nunca recibí la casita de muñecas de Barbie y tenía amigas que la tenían… Cuando nosotros le pedíamos algo a Santa, porque nos enseñaban a no pedir grandes cantidades, entendíamos que lo que llegara era padrísimo, lo valorábamos muchísimo. Hubo un año en que me llegó una casa hermosa de madera, supe que Santa a había hecho con sus manos, entonces mucho más hermosa que tener la casa de plástico de Barbie”, indicó. Instagram @andrealegarreta /Mezcalent/ Agencia México