“Rodrigo descubrió que había que cambiarle el pañal a Martina, entonces lo hizo solo y de repente me dice ‘necesito que me ayudes porque está muy inquieta’. Cuando llego al cuarto, no estoy viendo a Martina, pero me doy cuenta que está muy tranquila y muy calladita, entonces me asomo a ver qué está haciendo y obviamente había descubierto la crema para rozaduras, la tenía abierta y se la estaba comiendo. Se la quité, le limpié la boca”, comentó. Instagram @ingridmartz
La preocupación de Ingrid Martz y su marido comenzó, aunque ella creyó que al tratarse de una pomada para rozaduras de bebé no era tóxica, Rodrigo prefirió contactar al pediatra de urgencia; sin embargo, las cosas empeoraron en la noche, cuando la pequeña comenzó a vomitar. Instagram @ingridmartz
“Mi esposo se preocupó muchísimo y marcó a urgencias del pediatra. Le contestaron que no son tóxicos, entonces nos fuimos a dormir… Dos veces en la noche, Martina vomitó, realmente no es que sea tóxico, pero definitivamente sí le cayó mal… la comida venía cubierta con la crema esta. Pobrecita, tuvo una noche pésima”, destacó. Instagram @ingridmartz
“Martina ya está en una edad en la que está súper inquieta y cuando le cambiamos el pañal siempre está buscando con qué jugar o escapar para seguir jugando, entonces siempre busca a su alrededor algo para agarrar. Le encanta agarrar la cremita que le ponemos para que no se roce. Siempre estamos pendientes de que no lo tenga a la mano”, afirmó. Instagram @ingridmartz