null: nullpx
Premio Lo Nuestro

¿Por qué los animes y mangas tienen tantas escenas para adultos? Las polémicas de su contenido

El contenido explícito de las creaciones japonesas han desatado polémicas y debates sobre el mercado al que va dirigido.
Publicado 16 Feb 2024 – 04:36 PM ESTActualizado 16 Feb 2024 – 04:36 PM EST
Comparte
Cargando Video...

Japón es reconocido por muchas referencias culturales; sin embargo, el manga y el anime representa una de sus cartas fuertes del país asiático y es que las historietas y animaciones abarcan un gran mercado alrededor del mundo, aunque no se han salvado de la polémica por lo sexualizado de su contenido.

¿Por qué el anime y el manga tienen tantas escenas para adultos?

Una de las características que tanto ha generado empacho, incluso, entre los mismos japoneses es la apertura que estos dos géneros han implementado respecto a mostrar escenas explícitas de sexo.

Y aunque muchos lo interpretan como una manera de romper con temas tabúes, estereotipos sobre roles de género y ser de los primeros en mostrar una visión más abierta a la sexualidad en general, aún hay quienes cuestionan el consumo y el mercado para quien va dirigido.

Las polémicas del anime y el manga

A través del sitio ‘anmosugoi.com’ se vació una serie de comentarios extraídos de un popular blog japones sobre la preocupación que muchos padres expresaron por el contenido sexual que se muestra en el anime.

“Tengo curiosidad por el contenido sexual mostrado en el anime y manga que ve mi hijo de segundo grado de primaria. En estas series se pueden ver niños tocando los senos de las niñas y se aprecia su ropa interior. Hay una chica que enfatiza sus pechos en ‘Kimetsu no Yaiba’, y me preocupa que esto sea mostrado como algo natural. Me pregunto, ¿cómo debo explicárselo?, ¿Qué debemos hacer?”, se lee en uno de los comentarios.


El tema generó entre los participantes del blog una división de opiniones entre los que no creían preocupante la ‘introducción temprana’ en los consumidores respecto a temas sexuales y los que fijaron una tajante postura sobre la delgada línea entre el contenido erótico y lo que puede ser considerado como violencia sexual.

Respecto al tema, en 2015 se desató otra polémica alrededor del manga y es que Maud de Boer-Buquicchio, enviada de la ONU, señaló que el contenido debería estar prohibido al ser considerado una especie de pornografía infantil.

“Cuando nos referimos en particular al contenido gráfico de pornografía infantil, el manga debería estar prohibido”, señaló.


Sin embargo, los defensores de este contenido señalaron que Maud de Boer-Buquicchio estaba relacionando la ficción con la realidad y que esto serían más cercano a un atentado contra la libertad de expresión.

“No hay pornografía infantil en el manga y el animé, sólo hay personajes caracterizados de manera infantil. Muchos artistas, varones y mujeres, dibujan personajes que pueden parecer infantiles a ojos de los occidentales. Por eso rechazan este tipo de arte que es muy popular en Japón”, dijo en aquel momento el traductor de manga Dan Kanemitsu al medio The Guardian.


Una de las posturas más constantes entre los debates sobre el contenido de estos géneros japoneses está la delimitación del mercado y es que señalan existen diferentes clases que van de los eróticos a los de acción, por mencionar algunos; sin embargo, por el solo hecho de ser dibujos animados muchos los consideran aptos para menores, aunque no lo sean.

Este punto fue mencionado por Valeria Arnaldi en el libro ‘Cuerpo y anime. Desnudo y erotismo en la animación japonesa’ en el que destaca cómo el anime, el manga y en general los dibujos japoneses han influido en la educación sexual de varias generaciones alrededor del mundo.

“La sensualidad y el deseo están presentes en muchas series japonesas para adolescentes que llegaron a diferentes países occidentales. Erróneamente se consideraron 'para niños', únicamente porque eran dibujos animados. La libertad al concebir el sexo en la cultura japonesa ha permitido que los personajes adolescentes del manga y el anime tengan más libertad. De forma más o menos evidente, la desnudez entra en el mundo infantil ayudando a que se hagan las primeras preguntas sobre el tema. No son necesarias demasiadas escenas de desnudez para animar las fantasías sexuales de un niño y en consecuencia perfilar los cánones estéticos de los espectadores. Es a través de esos desnudos que hemos enriquecido nuestra cultura y nuestra mirada, tanto en términos colectivos como en el aspecto individual”, explica.
Comparte