Vivir solo es el sueño de muchos: no tener que rendirle cuentas a nadie, tener un espacio propio y crear tus reglas… Si bien todas estas cosas se hacen realidad, también viene con algunas situaciones de las que no todo el mundo te advierte. Aquí te contamos ciertas cosas que tienes que saber de cómo es realmente independizarse de la familia.
¿Listo para independizarte? 10 cosas que debes saber antes de hacerlo (te ahorrarán problemas)
¿Crees que estás listo para independizarte? Antes de vivir solo, debes saber estas cosas cosas, que te ayudarán a hacer la transición más sencilla.
#1 Tu presupuesto será tu mejor aliado
Cuando vivías con tu familia, te podías dar el lujo de gastar de más de vez en cuando: que si te dabas un ‘gustito’ a mitad de semana, invitabas a cenar a tus papás o te ofrecías a pagar la cuenta del bar con tus amigos. Una vez que empieces a pagar tus propias cuentas, cada centavo contará.
Por ello, lo ideal es que tengas claro cuánto dinero destinarás a tu renta, servicios, comida, ocio y más. Si está en tus posibilidades, también considera un ‘colchoncito’ para cualquier imprevisto, es decir, un fondo para emergencias.
De igual manera, es recomendable que tengas un apartado para esa primera mudanza, que considere los muebles y utensilios que deberás comprar antes de ir a tu nuevo espacio.

#2 Tu primer lugar independiente no será lujoso
No importa si es un departamento, casa o ‘cuartito’, o si está en una zona lujosa de la ciudad… Lo más probable es que ese primer espacio no tenga todas las comodidades con las que vivías antes. Por el contrario, puede que hasta lo veas ‘vacío’ de tan pocos muebles que tendrás. No te agobies, poco a poco irás comprando cosas que te gusten y construyendo un hogar como siempre lo soñaste.
#3 Vivir con ‘roomies’ no es como en la TV
¿Quién no soñó con irse a vivir con su mejor amigo y pasar todas las noches platicando o jugando videojuegos? ‘Friends’ y ‘How I Met Your Mother’ nos hicieron creer que era el sueño de todo joven soltero. Sin embargo, pronto descubrirás que tu mejor amigo no tiene los mismos hábitos de limpieza que tú (parece criado por salvajes o por alguien obsesionado con la limpieza), todas las noches interrumpe tu sueño cuando se para al baño y cada que dice que organizará una pequeña reunión, termina en una fiesta con cientos de desconocidos.
#4 Pedir comida diario por ‘delivery’ no es la opción
Cuando apenas estás pensando en independizarte, te imaginas todas las comidas que pedirás a domicilio ahora que tu mamá no te pueda poner como excusa que “hay comida en la casa”. Pero, pronto te darás cuenta de que ese es un sueño poco realista.
¿Recuerdas el presupuesto del que hablamos previamente? Aquí es donde te empezará a dar lata, pues, descubrirás que comprar comida preparada puede ser muy costoso (más si es por aplicación).
Además, inevitablemente llegará el día en el que extrañes la comida casera. Por eso, aprende a cocinar tus platillos favoritos antes de salir de la casa de tus papás. Recuerda: son dos tazas de agua por una de arroz.
#5 La limpieza nunca acaba
Te esforzaste mucho y todo tu departamento está tan limpio que puedes ver tu reflejo en el piso. Lamentamos informarte que esto apenas durará unos minutos, un par de horas como máximo. Al día siguiente tendrás que lavar trastes, hacer la cama y ordenar la mesa del comedor de nuevo.

#6 Tendrás que aprender algunas cosas ‘básicas’
No solo en la cocina, sino en prácticamente cualquier ámbito del hogar. Destapar una coladera, cambiar un foco, prender el boiler, cerrar y abrir las llaves del gas, sacar (o matar) una cucaracha de la casa… Ahora estás a cargo de cada una de estas cosas.
#7 Conoce lo esencial de tu botiquín médico
Antes de mudarte a tu primer ‘depa’, asegúrate de tener un kit de primeros auxilios. Y que este incluya algunos medicamentos ‘básicos’ (lo agradecerás cuando te dé una fiebre tan alta que no te permita caminar hacia la farmacia) para aliviar el dolor de cabeza, el reflujo o la gastritis, contra la alergia, etc. Claro, también debe contemplar aquellos que usas de manera frecuente (si es el caso).

#8 Pronto descubrirás que sí necesitabas a tus papás
Saliste de tu hogar familiar creyendo que te la sabes de todas a todas y que “no puede ser tan difícil vivir solo”. Error. Tan solo en el primer mes de vida independiente te enfrentarás al menos a una situación que alguien más hacía por ti (planchar, pagar los servicios, lavar el baño, etc.). No solo eso, también extrañarás la compañía de tu familia.
La buena noticia es que, con el tiempo y la práctica, aprenderás a lidiar con estas situaciones y, si la relación familiar es buena, siempre puedes ir de visita.
#9 Algunos ‘primeros’ te intimidarán
La primera vez que te enfermes y no haya nadie a tu lado. La primera vez que se te queme la comida. La primera vez que te quedes sin ropa limpia y estés demasiado cansado como para lavar. Habrá muchas situaciones en las que te sentirás abrumado y sin apoyo, pero recuerda que echando a perder se aprende.

#10 Tendrás nuevas preocupaciones
Hasta antes de independizarte, no entendías por qué ‘los adultos’ vivían tan estresados. Un año después de pagar renta, servicios, créditos, deudas, hacer de comer, limpiar y, encima, trabajar y mantener una vida social, entenderás la razón.