Experimento Kellogg: intentaron criar a una chimpancé y a un bebé como hermanos y acabó en tragedia

El matrimonio Kellogg fue duramente criticado por someter a su hijo y a la bebé chimpancé a un experimento considerado cruel y de tortura.

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Por:
Paulina Flores.
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Un matrimonio de psicólogos crio a su bebé junto a una chimpancé como si fueran hermanos y el experimento terminó en tragedia, la historia del psicólogo Winthrop Kellogg y su esposa Luella aún sigue causando polémica e indignación en redes sociales.

¿De qué trata el polémico experimento Winthrop Kellogg?

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Luego de descartar la posibilidad de que un niño se criara solo en la naturaleza, en junio de 1931, el entonces profesor en la Universidad de Indiana, junto a su esposa Luella, dieron inicio a un experimento en el que intentaron criar a su bebé, Donald, de 10 meses, junto a Gua, una chimpancé, de 7 meses.

De acuerdo con los escritos del psicólogo, retomados por medios como ‘Infobae’, ‘Milenio’ y ‘El Universal’, el experimento tenía como finalidad analizar los parámetros de comportamiento del animal, plantándolo en un ambiente totalmente humano, en el que sería tratado de la misma forma que a su hijo.

El polémico experimento Kellogg: intentaron crían a una chimpancé y a un bebé como hermanos y acabó en tragedia
El polémico experimento Kellogg: intentaron crían a una chimpancé y a un bebé como hermanos y acabó en tragedia
Imagen Encliticcopula/YouTube

El plan era que durante 5 años, Gua y Donald fueran formados de la misma forma, enseñarles las mismas habilidades, vestirlos igual, alimentarlos igual y hasta hacerles gestos de cariño igualitarios.

Durante los primeros meses de prueba, ambos fueron medidos en tamaño, fuerza, habilidades vocales, locomotoras y de destreza, además, de reflejos, vocalización y memoria, así como signos como presión arterial.

El experimento Kellogg termina en tragedia

Aunque la base del experimento era analizar a qué grado el chimpancé podía adaptarse al comportamiento humano, poniendo sobre la mesa la posibilidad de adquirir, incluso, el habla; la prueba dio un giro radical, pues el animal, según científicos, alcanzó su límite intelectual.

Y es que, en los meses que duró el experimento, Gua logró desarrollar a la perfección el comportamiento humano: iba sola al baño, comía con cubiertos, seguía órdenes de sus ‘padres humanos’, expresaba muestras de cariño como besos y hasta aprendió a pedir perdón. Aunque no consiguió hablar como pretendía el experimento.

El experimento desató polémica, en primera instancia, por prestar a su hijo y a la bebé chimpancé a un estudio que fue considerado como “cruel” y hasta de “tortura”, pues ambos fueron sometidos a “pequeñas” dosis de dolor, como recibir golpes en la cabeza con una cuchara para comprobar los sonidos de su cráneo; además, los exponían a ruidos fuertes para analizar su reacción.

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De los cinco años que tenía como límite el término del experimento, la prueba acabó en tan solo nueve meses pues, los esposos descubrieron que fue su hijo Donald quien comenzó a adoptar un comportamiento similar al del chimpancé: pedía las cosas jadeando, mordía y gruñía a las personas; además, presentó un retraso en las habilidades humanas pues de las 50 palabras que tendría que decir a su edad apenas pronunciaba tres.

Tras el fin del polémico experimento, la chimpancé Gua regresó Orange Park, donde vivía si madre, para, después de rehabilitarse, pudiera estar con sus iguales en cautiverio; sin embargo, no logró adaptarse y un años después murió, reportaron los medios antes mencionados.

Los esposos Kellogg continuaron con sus carreras pese a las duras críticas que su experimento recibió. Ambos murieron en 1972 y reportan que un año después, su hijo Donald, quien se convirtió en psiquiatra, se quitó la vida a los 43 años.

Más de 90 años después, el experimento sigue causando polémica en redes sociales, donde se sigue hablando del tema, con críticas en las que ponen en tela de juicio los métodos y el resultado de la prueba a la que los científicos sometieron a su propio hijo.