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Historias virales

Hombre arroja tomates a la mujer que le gusta desde una avioneta: ¿acoso o romanticismo?

Un hombre se enfrentó a la ley después de molestar a una mujer y arrojar tomates a su casa, explicó que ella le gustaba.
Publicado 7 Mar 2024 – 11:08 AM ESTActualizado 7 Mar 2024 – 11:10 AM EST
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Existen innumerables maneras de llamar la atención de tu crush, pero un hombre pensó que sería buena idea arrojar tomates a la casa de la mujer que le gustaba, lo cual evidentemente terminó de la peor manera. Te contamos la historia.

Se trata de Michael Arnold, un estadounidense que fue acusado en 2023 de acecho agravado, obstaculación y suministro de información falsa a un oficial de policía por parte de una mujer llamada Cassie Wilusz, quien desde 2019 había señalado sentirse observada por él.

De acuerdo al portal 'Daily Mail', la demandante trabajaba en un café y el hombre era un cliente regular. Pero al poco tiempo, notó que él comenzó a acosarla desde los cielos, ya que era propietario de una pequeña avioneta con la cual sobrevolaba su casa ubicada en Nueva York alrededor de tres veces por semana, llegando incluso a arrojarle tomates.

Narró que con frecuencia despertaba a su familia a las 7 de la mañana con el ruido de la avioneta, además de que sus ventanas y puertas vibraban salvajemente, lo cual le generaba aún más pánico.

Ante esto, decidió tomar cartas sobre el asunto y denunciarlo con la policía, siendo arrestado cuando llegaba al aeropuerto estatal William H. Morse en Bennington, Vermont, donde guardaba su avión monomotor.


En los reportes oficiales, Michael aseguró no haber acosado a nadie y negó volar en su avión el día anterior a la denuncia. Además, apuntó que no había tenido contacto con la mujer en cuestión y que si hubiera querido hacerle daño pudo haberlo hecho fácilmente, pero nunca lo hizo porque se sentía atraído por ella.

"Los oficiales pudieron determinar que Arnold, de hecho, estaba volando su avión desde el Aeropuerto Estatal William H. Morse y fue visto por última vez volando hacia el oeste, hacia Nueva York, varios días antes", se afirmó en un comunicado de prensa.


Durante el juicio, el acusado se declaró inocente; sin embargo, no logró convencer al juez ni al jurado, lo que resultó en una multa de 5 mil dólares y la emisión de una orden de restricción para que se mantuviera alejado de la casa de Cassie y su lugar de trabajo. Además, se le prohibió contactarla, intimidarla, amenazarla o interferir con su familia, y por supuesto, volar su amada avioneta.

Meses después del juicio, Michael optó por vender su vehículo y la policía tuvo que estar presente en el momento de la transferencia de la propiedad.


¿Qué piensas acerca de esta anécdota que parece salida de una película? Dinos en los comentarios.

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