Luego de una larga lucha, que continua, aunque con menor intensidad, para eliminar los estereotipos de género marcados en el color con el que visten niños y niñas, resurge un momento de la historia que comprobaría, incluso, que el rosa y el azul eran utilizados de forma invertida.
¿Por qué los niños se visten de azul y las niñas de rosa? La historia prueba que no siempre fue así
Tras años de debate sobre los estereotipos de género marcados por el color que visten niños y niñas, la historia revela nuevos datos.
Los niños y hombres vestían de rosa en el siglo XVIII
Resulta que una pasada exposición del Museo del Traje de Madrid, llamada La vie en rose, que proponía un recorrido a lo largo de la historia con prendas rosas vestidas por hombres y mujeres, reafirmó que los colores no tienen género. Ni hoy ni en ese entonces.
La exposición se sumó a los muchos movimientos para romper todo estereotipo de género al demostrar que ni el rosa es exclusivo de las mujeres ni el azul de los hombres. Incluso Leatrice Eiseman, especialista del color, frente a una entrevista con CNN, aseguró que el rosa era un color relacionado con la masculinidad.
Jo B. Paoletti, historiadora de la Universidad de Maryland, explicó en su obra Pink and Blue, que, hasta la Primera Guerra Mundial en Estados Unidos, no se utilizaban los tonos pastel para distinguir a los niños y las niñas, sino que todos usaban el color blanco hasta que cumplían los seis o siete años.
Además, por aquella época, el rosa se asociaba más a los niños por ser un color fuerte (similar al rojo de la sangre) y el azul a las niñas, por ser un tono más suave y delicado (como el del cielo). Aunque, nuevamente, recaían en estereotipos, es mentira que exista una ‘ley’ que asocie a uno estrictamente con el otro.
No existen colores de niño o niña
El género femenino/masculino, tal como lo conocemos, es una construcción social que comprende a la identidad con la cual se identifica cada persona. De esta manera, entendemos que no existe tal cosa para niño o para niña, sino que se tratan realmente de construcciones sociales y culturales.