Sobrevivir solo a una enfermedad y otras historias de terror de gente que se acaba de independizar

Salir de casa de los padres, en busca de independencia, suena mucho mejor de lo que, en muchas ocasiones, se puede convertir.

Y es que, la idea de manejar nuestro tiempo y salidas a nuestro antojo, sin permisos de por medio, parecen ser las puertas a la gloria, aunque no se cuenta con las otras 20 mil cosas y responsabilidades que este paso importante en la vida implica.

Aunque claro que es una experiencia enriquecedora, llena de aprendizajes y crecimiento, también tiene su lado oscuro, del que algunos internautas se desahogaron en las redes.

Las peores anécdotas de gente que acaba de mudarse a vivir solo.

#1 El tema de la limpieza

Un usuario de Reddit confesó que de las cosas a las que más le costó acostumbrarse fue al tema de la limpieza, pues venía de casa de sus padres en la que no movía ni un dedo.

“Cuando recién me mudé, mi casa era una mugre, venía de no hacer nada en lo de mis viejos, no sabía limpiar ni tenía ganas de aprender. Hasta el punto de que mi mamá me venía a visitar y se ponía a limpiar porque le daba vergüenza ver cómo tenía todo. Después de un tiempo te acostumbras y lo empiezas a hacer, aunque no tengas ganas, porque no está bueno vivir en una casa sucia”, contó.

#2 Manejo de la soledad

Aunque para esta usuaria de redes sociales, el tema de la administración de tiempo y dinero se le dio fácil, confesó que manejar la soledad no fue fácil, mucho menos cuando se trataba de complicaciones de salud y no tener a quién recurrir.

“En mi experiencia, ha sido cuando caigo en enfermedad. Tengo 4 años viviendo sola, sin familiares o amigos cercanos de donde resido. En una ocasión me dio fiebre a mitad de la noche, no sabía si soñaba, deliraba, trataba de levantarme para buscar alguna pastilla o mojar algún trapo para bajar la fiebre. Fue una noche larga y de mucha impotencia”, reveló.

#3 Mala administración, mala alimentación

Otro guerrero de la independencia recordó los estragos que le dejó una mala administración en sus gastos.
“Una vez, calcule muy mal el presupuesto del mes, y encima me pagaron tarde, y termine comiendo sándwiches de pan de caja con mostaza”. “Nunca más”, prometió.

#4 Cocinar tres veces al día, por toda la semana

El plato caliente, servido en la mesa se convertirá en un sueño y es que ahora con la libertad de vivir solo, pues también está el no recibir las atenciones de casa de mamá, por lo que te toca sacar tus dotes de chef, situación que no a todos les agrada.

“Llegas a casa después de un duro día de trabajo y no hay comida en la mesa. Nadie va a cocinar para ti.

Cansado no quieres tener que ponerte a cocinar. También es difícil cocinar para una ración. No puedes comprar ingredientes en cantidades pequeñas, especialmente las verduras. Gran parte de estos ingredientes se almacenarán en la nevera, probablemente hasta que ya no estén bien. Sin tocar porque estoy cansada y no quiero comer la misma cosa o verduras una y otra vez”, confesó otro usuario, quien puso sobre la mesa el tema de echar de menos a su familia en este momento del día.

“Te sientas en la mesa solo. Crecí comiendo con mi familia. Las bromas y risas alrededor de la mesa. Mi padre regañándonos para que nos calláramos. Mis hermanos y yo sin poder parar de reír por todo. La comida es aburrida sin vida a tu alrededor. A veces como solo por comer”.

#5 Lavar ropa

El trabajador doméstico ha sido el talón de Aquiles para muchos novatos en esto de vivir solo, cuentan que sus primeros encuentros con el lavado de ropa no fue la mejor experiencia y sin una máquina, como la de casa de sus padres, que ayude pues peor.

“Cuando me fui a vivir solo dejé pasar una semana y pico sin lavar la ropa. Cuando termine con la pila ya me sangraban las manos prácticamente. Y así fue como aprendí a lavar ropa cada 3 días, si lo haces a mano”, relató.

#6 Cuando, literal, ni un huevo puedes hacer

Un usuario de TikTok contó su triste historia: en su primer día viviendo solo intentó hacer un huevo y tal como lo predijo su mamá, no resultó como pensaba.

“Mi mamá tenía razón cuando dijo que, si me iba a vivir solo, no iba a sobrevivir. Quería hacer un huevo duro y me olvidé de que se ponía entero y no había que romperlo”, compartió.

La sorpresa fue que, con su historia muchos se sintieron identificados y más que críticas recibió apoyo de otras almas en pena como él.

“En mi caso fue al revés, yo estaba friendo la salchicha y después me enteré de que se hervía” y “No me rio porque tranquilamente puedo ser yo”, fueron algunos de los mensajes que recibió.