Seguramente has oído de la famosa copa menstrual, la opción para esos días que en los últimos meses se ha vuelto cada vez más popular por ser más sustentable e incluso -muchas dirían- más cómoda. Aunque suena a una opción maravillosa es cierto que puede causar mucha incertidumbre al ser algo totalmente diferente a lo que estábamos acostumbradas (las toallitas higiénicas y los tampones). Pero como parece que la copa llegó para quedarse, aquí te decimos todo lo que tienes que saber de ésta antes de usarla (o intentar hacerlo).
Copa menstrual: ¿qué es y cómo se usa?
Te decimos todo lo que tienes que saber sobre esta alternativa a los tampones y toallitas.


¿Qué es una copa menstrual?
Como decíamos, la copa menstrual es un producto de higiene femenina cuya principal característica es que es reutilizable. Se trata de un objeto en forma de embudo que recolecta el líquido del período; normalmente está hecho de goma o silicona y es totalmente flexible, lo que facilita su inserción y hace que, de ponerla correctamente, ni nos demos cuenta que nos está bajando.
¿Cómo elegir una copa menstrual?
Para responder esta pregunta nos basamos en la información brindada por Healthline, un sitio oficial de salud estadounidense, el cual aunque recomienda consultar a un ginecólogo para orientarte, menciona algunos elementos a considerar para elegir qué copa se adecúa mejor a tu cuerpo como lo son:
- Tu edad: Las copas menstruales más pequeñas son recomendadas generalmente para mujeres menores de 30 años que no han tenido ningún parto natural.
- La longitud de tu cuello uterino: Esto quizás sí deberías consultarlo con tu ginecólogo, pero si lo ves complicado, puedes guiarte por el resto de criterios.
- Tu flujo: Si eres de flujo muy abundante quizás debas considerar una copa menstrual de mayor tamaño que si te suele bajar muy poco. Esto también determinará la capacidad de la copa que compres.
- Si eres mamá: Como decíamos, si ya has tenido uno o más partos naturales es probable que requieras una copa con mayor capacidad.
¿Cómo se pone una copa menstrual?
Para facilitar este proceso lo pondremos por pasos:
1) Primero, lávate muy bien las manos y, como consejo mas no como algo que debas hacer de manera obligatoria, se recomienda que si es tu primera vez utilizando la copa recurras a “engrasarla” lubricando el borde de la copa con agua o con un lubricante a base de agua, de modo que sea más sencillo y menos incómodo insertarlo.
2) Dobla la copa a la mitad y sostenla en tu mano con el borde viendo hacia arriba.
3) Inserta la copa en la vagina como lo harías con un tampón sin aplicador. Asegúrate de que quede unos centímetros por debajo del cuello uterino.
4) Una vez que sientas que la copa está dentro, gírala. La copa se abrirá y creará un sello hermético que evite que se fugue hasta la mínima gota. Ya que sientas que está bien puesta, intenta moverte, caminar, sentarte, etc. Si la insertaste correctamente, no deberías ni sentirla.
5) Las copas suelen durar de 6 a 12 horas, depende el flujo, así que, una vez transcurrido ese tiempo, para extraerla lava nuevamente tus manos, introduce tus dedos índice y pulgar en tu vagina, y tira suavemente del “tallo” de la copa (la parte larga) hasta que puedas sentir la base.
6) Ya que sientas la base presiónala con delicadeza y sácala cuidadosamente.
7) Tira los fluidos en un lavabo o escusado, enjuágala muy bien y vuélvela a colocar dentro.
Aquí un ejemplo más visual que te puede ayudar:
¿Cuánto cuesta una copa menstrual?
Aunque hay de todos los precios, las copas menstruales de mejor calidad suelen costar arriba de los 400 pesos mexicanos, sin embargo, antes de comprar una pide referencias y ve los comentarios para garantizar que tu inversión valdrá la pena.
¿Qué beneficios tiene usar una copa menstrual?
- Duración: El primero definitivamente sería que de entrada puede parecer costosa, ésta te puede durar desde 6 meses hasta 10 años dependiendo el tipo de copa que compres.
- Ahorro: Sí, el primer gasto es duro pero es solo un pago para algo que te dura muchísimo tiempo. Si sacas la cuenta, te aseguro que es muchísimo más amigable a tus finanzas tener algo que te dura tanto, en lugar de estar comprando miles de toallas y tampones cada mes.
- Capacidad: Las copas menstruales tienen capacidad de almacenar mayor cantidad de flujo que cualquier otro producto de higiene femenina, lo que, aunado a su diseño ergonómico, hace que sea casi imposible tener esos accidentes de manchas que tanto nos aterran.
- Medio ambiente: Al no estar tirando una toallita cada 3 horas o un tampón cada 6 por aproximadamente cinco días durante cada mes de nuestras vidas, se vuelve una opción mucho más amena para cuidar el medio ambiente y reducir nuestra huella de carbono.
- Puedes tener sexo: Consulta la marca y a tu médico antes de intentarlo, pero la mayoría de las copas menstruales pueden dejarse ahí durante el acto y, los rumores afirman que “ni se siente”.
Si intentaste usar una copa menstrual pero no te acomodó, no te funcionó, no te pareció práctica o peor aún, te causó alguna reacción alérgica, déjala inmediatamente y consulta a tu ginecólogo. Recuerda que todos los cuerpos son diferentes y no todos los productos nos acomodan a todas por igual. ¡Escucha siempre a tu cuerpo!