Cuando estamos buscando bajar de peso, nos es fácil clasificar el mundo en dos: lo que engorda y lo que es saludable, lo que es chatarra y lo que es natural, y por lo tanto, lo que podemos comer y lo que no. Con este pensamiento binario, no es raro que nuestro cerebro se programe para pensar que todo lo que es fruta es 'híper sano' y que, por lo mismo, se crea que cuando se está en un régimen de déficit calórico se pueden comer frutas ilimitadas.
¿El licuado de plátano engorda? Aquí te decimos.
Descubre si el desayuno que siempre pensaste que era saludable, en verdad lo es.


Aunque sabemos que el plátano es delicioso y práctico de hacer en todas sus formas, quizás comerlo con leche todos los días no sea la mejor opción, sobre todo si tu objetivo es perder peso. A continuación te contamos lo que opinan algunos médicos sobre el tema.
¿Qué beneficios tiene beber licuado de plátano?
Primero vayamos a las buenas noticias y a todo lo que esta deliciosa bebida (envidia de todo primate) puede aportarle a tu cuerpo:
- Es alto en nutrientes: Tanto los plátanos como la leche son ricos en varios nutrientes importantes. La leche, por ejemplo, es una gran fuente de proteínas, potasio, vitaminas B, fósforo y calcio. Por su parte, el plátano está cargado de fibra, manganeso, potasio y vitamina B6, y al igual que otras frutas, tiene un alto contenido de vitamina C.
- Promueve la recuperación post-entrenamiento: Un buen licuado de plátano puede impulsar el crecimiento muscular, mejorar el rendimiento y acelerar la recuperación. Al ser una fruta alta en carbohidratos, el plátano contribuye a reconstruir las reservas de glucógeno en los músculos. Asimismo, al ser la leche alta en proteínas de alta calidad como el suero y la caseína, también es ideal para recuperar energías y masa muscular después del ejercicio.
¿Es cierto que el licuado de plátano engorda?
Ahora sí, la respuesta que viniste a buscar. A continuación, algunos de los perjuicios que expertos apuntan de beber licuado de plátano todos los días:
- Sí, sí puede contribuir al aumento de peso PERO si se consume con moderación, no pasa nada. Dado que un plátano tiene aproximadamente 105 calorías y en lo que es más alto es en carbohidratos y azúcares, y del mismo modo, un vaso de leche entera aporta casi 150 calorías siendo sus componentes más altos la proteína, los carbohidratos, las grasas y azúcares, es mejor regular su consumo, pues probablemente no sea lo único que desayunes.
- Además, podrían ser incompatibles: Tanto el plátano como la leche se consideran alimentos que fácilmente pueden caer ‘pesados’ por lo que, pese a que es algo que se sigue estudiando, médicos consideran que puede entorpecer la digestión y el metabolismo.
En conclusión, si llevas una dieta balanceada puedes incorporar estos deliciosos licuados de vez en vez a tu rutina. No obstante, es importante cuidar la frecuencia y encontrar la manera de disfrutar del mismo sabor y nutrientes, pero disminuyendo la ingesta calórica.
Por ejemplo, tomar leche light o vegetal en lugar de entera, o utilizar medio plátano en lugar de uno completo puede contribuir a que no sea una combinación tan pesada y pueda ser el complemento perfecto para tu desayuno sin condenarte porque sea algo que te vaya a engordar.
Si puedes, también procura ejercitarte a diario para que también puedas gozar de un rico licuado post-entrenamiento y todos los beneficios musculares que ya mencionamos, éste trae consigo.