Imagina que ya es de noche, ¡por fin hora de ir a la cama! Te pones tu pijama, te lavas los dientes, quizás lees unas páginas de tu libro favorito o ves un rato tu celular y, ya con los ojos caídos, le das las buenas noches a tu pareja, a quien también le urge descansar. Te dispones a apagar las luces para intentar conciliar el sueño.
Los mejores remedios caseros para dejar de roncar
¿Los ronquidos se meten con tu descanso? Entonces esta información es para ti


De pronto, el monstruo que cada noche esperas que te sorprenda por su ausencia se hace presente: los estruendosos ronquidos de tu esposo. Como siempre, esperas pacientemente a que cesen, a que su intensidad o volumen disminuyan, pero no, nada parece callarlos. Eventualmente, pero muchas horas después, logras quedarte dormido ante un concierto para el que tú no compraste boleto y que aunque en algún punto de la noche te dejó dormir, no te permitió descansar.
Si este pequeño relato es un exacto recuento de tu vida real, significa que, según cifras de especialistas, formas parte del 45% de adultos que roncan o que conoce a alguien que lo hace. Roncar, más allá de ser molesto, puede tener diversas causas como malos hábitos o algo más grave como una apnea obstructiva del sueño, por lo cual, es importante que si notas síntomas de ronquidos con ruidos o frecuencias anormales, antes de intentar autotratarse, se recurra a un médico que pueda orientarte.
Si por el contrario, tus ronquidos o los de tu pareja son ocasionales o no hay indicio de que se trate de alguna enfermedad que requiera atención médica especializada, aquí te dejamos los remedios que los expertos consideran más eficientes para apagar esa radio.
1) Cambia tu postura al dormir

Dormir de lado puede ser la solución a los ronquidos que tanto te inquietan, pues cuando las personas duermen boca arriba la base de la lengua y el paladar blando colapsan hacia la pared posterior de la garganta, lo que provoca el sonido vibrante (y molesto) que ya conoces.
Un tip divertido para esto, afirma una sitio médico, es pegarte pelotas de tenis en la parte de atrás de tu pijama (espalda) para evitar que duermas boca arriba.
2) Intenta perder peso

Aunque no es regla que quienes tienen unos kilos de más roncan más que quienes están en su peso, es cierto que la pérdida de peso puede ayudar sobre todo a las personas que en los últimos meses ganaron algo de peso extra y, como consecuencia, comenzaron a roncar.
3) Evita el alcohol

Beber alcohol interfiere con el estado de reposo de los músculos de la parte posterior de la garganta, lo que aumenta la probabilidad de que haya ronquidos. "Beber alcohol de cuatro a cinco horas antes de dormir empeora los ronquidos", dice el médico especialista Sudhansu Chokroverty.
4) Procura mantener una buena higiene de sueño

Se puede definir como ‘higiene de sueño’ a los hábitos que tienes en torno al sueño. Trabajar muchas horas y no dormir suficiente, por ejemplo, tiene como resultado que el sueño se acumula y cuando por fin te vas a la cama, te vas demasiado cansado.
Cuando esto ocurre, expertos afirman que se duerme ‘duro y profundo’, lo que provoca que los músculos se vuelvan más flojos y se generen ronquidos. Mantener buenos hábitos al dormir disminuirán la posibilidad de que esto ocurra.
5) Abre tus conductos nasales

Si se siente que el ronquido comienza en la nariz, significa que hay que despejar esos conductos. Cuando la nariz está obstruida debido a una gripe u otro tipo de bloqueo, es más probable que el aire se mueva rápidamente y se produzcan ronquidos.
Para ello, se recomienda darse un baño caliente antes de ir a la cama o enjuagar los conductos con una solución de agua salada. En las farmacias suelen vender muchas fórmulas de este tipo ya hechas y listas para usarse.
6) Mantente bien hidratado

"Las secreciones en la nariz y el paladar blando se vuelven más pegajosas cuando estás deshidratado, lo que genera más ronquidos", dice Slaughter a WebMD. "Esto puede generar más ronquidos". De acuerdo con especialistas, se recomienda beber aproximadamente dos litros de agua al día, que es el equivalente a 8 vasos de agua.
7) Cambia tus almohadas periódicamente

Quizás tú no lo notes, pero el polvo y los ácaros que en éste habitan se van acumulando en nuestras almohadas y pueden provocar reacciones alérgicas que a su vez causen ronquidos. Permitir que las mascotas duerman en tu cama, también, es un factor que puede influir al inconscientemente inhalar la caspa de los animales.
Estas sencillas prácticas pueden marcar una gran diferencia en la reducción de los ronquidos y hacer que ir a la cama deje de ser un suplicio ya sea para ti (si eres receptora) o para los que te rodean (si eres quien ronca). Así que, ¡a aplicarlos todos!