Mascarilla de barro: ¿para qué sirve?

Es posible que alguna vez hayas escuchado, o hasta probado, ponerte una mascarilla de barro sobre el rostro, ya que este es uno de los elementos naturales más populares no solo en México, sino a nivel mundial.

Y es que, el barro no es más que una mezcla semilíquida de agua con arena o tierra; conseguirlas es más fácil de lo que crees, e incluso, tú misma puedes hacerlas.

Pero, ¿para qué sirven las mascarillas de barro?

Debido a que provienen de la arena o la arcilla, las mascarillas de barro contienen una vasta cantidad de minerales naturales, como hierro, zinc, potasio, calcio, entre tantos más; estos pueden purificar la capa más superficial de la piel.

Entonces, su principal función radica precisamente en eso: librar a la piel de las impurezas que pueden incrustarse y ocasionar acné o puntos negros, así como hidratar el rostro y hasta disminuir las cicatrices y las manchas de la piel.

Tres tipos diferentes de mascarillas de barro

Rojo

Las mascarillas de barro o arcilla roja contienen, principalmente, partículas de cobre, las cuales promueven tanto la limpieza de la piel, como la regeneración natural de las células para reducir el tamaño y la profundidad de las marcas causadas por el acné o la sobre exposición solar.

Blanco

Por su parte, las mascarillas de barro blanco son recomendadas para quienes sufren de piel seca, pues tienen un gran poder de hidratación y favorecen la cicatrización.

Verde

Finalmente, hay un tercer tipo de mascarillas de barro y son aquellas verdes, las cuales te van genial si tienes piel grasa, pues absorben el exceso del cebo que naturalmente produce la piel, así como tener la función de actuar como astringente y limpiar el rostro a profundidad.