Mitos y verdades de la depilación láser

Te levantas para ir a trabajar. Ya es tarde, pues ignoraste el despertador un par de alarmas atrás. Te bañas en tiempo récord, te pones un bonito vestido porque ese día pinta soleado, y procedes a 'volar' a la oficina. De pronto, cuando por fin tienes un pequeño momento de paz, te das cuenta que tus piernas están plagadas de vellos, algo que más allá de un impuesto o estereotipo social, es algo que a ti no te gusta ni te hace sentir cómoda. ¡¿Y ahora qué?!

Seamos honestos, la vida sería muchísimo más sencilla si los vellos no crecieran, pues nos libraría de desagradables sorpresas como la de la pequeña historia anterior y nos quitaría de encima la carga de tener que vigilar cuánto han crecido para ver si “ya toca depilarlos”. Escuchando esas súplicas, hace un años llegó a nuestras vidas la depilación láser, una alternativa que prometía erradicar nuestros vellos (casi) permanentemente. ¡Increíble! Sin embargo, con la buena noticia vinieron muchos peros y rumores: que si el láser provocaba cáncer, que si el dolor era insoportable… de todo.

Para que, en caso de que estés considerando seriamente adentrarte al mundo de la depilación láser, no lo hagas llena de dudas y temores, recopilamos cinco de los mitos más comunes y los comparamos con lo que los especialistas en el tema, han dicho al respecto. ¡Chécalos!

Mito 1: “El láser daña mi piel y me puede causar enfermedades”
Realidad: Mentira. Médicos explican que la precisión es una de las grandes características de este método de depilación, siendo que el láser tiene la capacidad de apuntar selectivamente a los vellos sin dañar la piel circundante y mucho menos, penetrar a tal profundidad que afecte las células y genere cáncer o alguna enfermedad grave.

Mito 2: “Si tienes el vello rubio, gis, blanco o pelirrojo, el láser tiende a ser menos efectivo”
Realidad: Medianamente verdadero. La Clínica Mayo afirma que cuando hay poco contraste entre el color del vello y el color de la piel, hay mayor riesgo de daño en la piel. Sin embargo, cada vez hay más avances para que el tratamiento con láser en vello de color claro, sea efectivo.

Mito 3: “ Irrita la piel”
Realidad: Medianamente verdadero. Esto refiere a uno de los efectos secundarios más comunes de la depilación láser, sin embargo, no a todas las personas les pasa y de ocurrir, suele desaparecer a las pocas horas.

Mito 4: “No tiene resultados inmediatos”
Realidad: Verdadero. Se dice que puede tomar de dos a tres semanas desde tu primera sesión para notar una diferencia, y un promedio de siete sesiones para observar una ausencia de vello más permanente.

Mito 5: “Se puede hacer en cualquier zona del cuerpo”
Realidad: Mentira. Expertos piden no realizarse depilación láser en lugares como párpados, cejas o zonas afines, pues hay grandes probabilidades de adquirir lesiones oculares graves. Las zonas más comunes para realizársela son las piernas, las axilas, el bikini y el bigote; en ninguna de éstas hay riesgo.

BONUS: “Es híper doloroso”
Realidad: Depende. Aunque este método está diseñado para ser un proceso sutil en el que el calor del láser daña el folículo del vello e impide su crecimiento sin causar mayor problema, influyen factores como qué tan sensible tiene la piel cada quién, su umbral del dolor, etc.

Si tienes más preguntas o aún quedan un par de preocupaciones que no logramos acallar, consulta a un médico dermatólogo u especialista que pueda orientarte. Recuerda que si bien, esta es una opción efectiva y duradera, siempre puedes optar por utilizar otras de las alternativas que existen para quitar el vello desde casa y de manera más económica (aunque crezca a los tres días). Eso sí, si eliges alguna de esas tendrás que ser más cuidadosa antes de ponerte un vestido a media prisa.