null: nullpx
Deportes

Cinco señales de alerta cuando haces ejercicio

Uno de los propósitos de año nuevo más comunes es hacer ejercicio, pero ¿sabes cuándo el dolor ya te hace daño? ¡Detecta las alertas!
Publicado 12 Ene 2018 – 08:39 PM ESTActualizado 12 Ene 2018 – 08:39 PM EST
Comparte
Default image alt

Cuando cambias de rutina o comienzas a hacer ejercicio es normal sentirte un poco adolorido, pues tus músculos se están fortaleciendo. De ahí la frase motivacional en fitness “si no duele, no sirve”. Pero, ¿cuándo el dolor se convierte en lesión?

Señales de alerta al ejercitarte

Si tus músculos vibran más de lo normal es señal de que están fallando por lo que corres el riesgo de un desgarre o distensión muscular por el excesivo peso que estás levantando u otra lesión al no soportar las pesas.

Sentir dolor repentino, agudo o irradiado podría lastimarte las articulaciones, ¡para de inmediato!

Inflamación de pies o rodillas al trotar, sobre todo si persisten, es que estás ejercitando en exceso. También podrías tener calambres. Para evitarlo, necesitarás alargar tu calentamiento y ejercicios de estiramiento.

Si las molestias continúan es momento de consultar a un fisioterapeuta para corregir tu postura y fortalecer las áreas susceptibles a lesiones.

El dolor que nunca se va y continúa después de 3 o 4 días es indicador de pequeños desgarros en el tejido, porque fuiste demasiado lejos, demasiado pronto.

Lo normal es sentir rigidez y dolor muscular que desaparece entre 24 y 48 horas después. Debes esperar a que tus músculos se curen y ya no haya dolor para regresar al gym.

Sentirte una crujiente zanahoria mientras levantas peso o haces presión sobre tus hombros, rodillas o cadera es señal de lesión. Debes descansar y mejorar tu calentamiento y estiramiento. No olvides hidratarte durante tu rutina.

También puedes probar con regresar a ejercicios básicos, disminuir el peso, desacelerar tus movimientos y mejorar tu postura.

Mantenerte en forma también significa cuidar tu cuerpo y no someterlo a entrenamientos excesivos que después te impidan ejercitarte por una lesión desatendida. ¡Tu cuerpo es único, cuídalo!

Comparte
RELACIONADOS:DeportesEjercicioSalud