Hay zonas de nuestro cuerpo más orgásmicas que otras. ¡Haz clic en la galería y conócelas! Crédito: iStock
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Muñecas. Juegan un papel importante en el sexo, ya que al ser besadas pueden despertar la excitación en las chicas. Crédito: iStock
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Pies. Un masaje o lamer los dedos de los pies puede activar una zona adyacente del cerebro, lo que provocaría un orgasmo. Crédito: iStock
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Vagina. La penetración estimula la pared vaginal junto con el punto G. Crédito: iStock
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Labios. Son la zona más sensible del cuerpo. A veces, un beso puede provocar un orgasmo. Crédito: iStock
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Rodillas. Una simple caricia detrás de las rodillas podría poner de buenas a tu pareja. Crédito: iStock
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Orejas. Pasar la lengua por lóbulo de la oreja enciende algunas terminaciones nerviosas del cuerpo. Crédito: iStock
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Dedos. Las yemas de los dedos están cargadas de nervios, úsalas para encender a tu pareja. Crédito: iStock
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Uretra. Jugar con la uretra podría provocar en la mujer un orgasmo clitorial. Crédito: iStock
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Pezones. Cuando se chupan o pellizcan con suavidad, el cerebro manda una señal de estimulación genital. Crédito: iStock
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Glúteos. El trasero tiene muchas terminales nerviosas, por lo que acariciarlos resulta excitante para las personas. Crédito: iStock
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Cérvix (canal vaginal). Masajear el cuello uterino con una penetración profunda o un juguete sexual, puede darle a la mujer el orgasmo más poderoso, el cervical. Crédito: iStock
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Cuello. Es de las mejores zonas erógenas del cuerpo. Los besos y caricias despiertan la excitación. iStock