“El amor no tiene edad” dicen muchos románticos. Y sí, es cierto que cuando Cupido nos flecha es difícil decirle que no, aún cuando esa persona sea algunos (muchos) años mayor o algunos (muchos) años menor. Pero, ¿será que la diferencia de edad tiene algunos efectos negativos? ¿La compatibilidad puede ser menor que con alguien de tu edad? La ciencia tiene la respuesta a todas las preguntas que te puedes estar haciendo al respecto.
Diferencia de edad en la pareja: ¿qué tanto puede afectar tu relación?
Esto opina la Psicología sobre esos años de más o de menos entre tú y tu pareja.


¿Influye la diferencia de edad en una relación?
De acuerdo con psicólogos, cuando la diferencia de edad entre una pareja es significativa, sí puede convertirse en un factor importante sobre todo en las primeras etapas de la relación. Es extraño porque, según investigaciones que se han realizado, las personas tienden a enamorarse de personas que comparten ciertas características como antecedentes educativos, valores, orientaciones políticas o hobbies, pero con la edad es distinto. Según dijo la psicóloga Theresa E. DiDonato citando dichos estudios:
“Investigaciones indican que las parejas heterosexuales difieren en edad aproximadamente tres años, los hombres siendo generalmente mayores. Esto porque cuanto mayor sea la edad, más gente podría notarlo”
¿Por qué la gente no acepta que las parejas se lleven tantos años?
Con las parejas con una brecha de edad notable, ya sea hacia arriba o hacia abajo, la gente alrededor tiende a sentirse más incómoda, explica DiDonato. La sociedad tiene una percepción negativa de las relaciones con esta característica, en parte, porque “hay una creencia de que una persona (la mayor) está obteniendo más recompensas que la otra persona de relación, lo que hace pensar que se trata de una relación injusta e inequitativa” dice la psicóloga en la entrada de un sitio especializado.
¿Por qué el hombre generalmente es el mayor en una relación?
Esto solo tiene una explicación: tradición. A pesar de todos lo que se ha avanzado en materia de equidad de género y de erradicación de estereotipos y roles entre hombres y mujeres, se dice que la mente humana ha desarrollado estrategias adaptativas para apoyar la reproducción y la supervivencia, lo que desde tiempos remotos llevó a las mujeres a buscar hombres con estatus y recursos para apoyar la crianza de sus hijos (los cuales generalmente eran mayores), y a los hombres a desarrollar preferencia por mujeres jóvenes como una señal de fertilidad y éxito reproductivo. Ahora bien, las relaciones que guardan una amplia brecha de edad, sobre todo cuando el hombre es mucho mayor que la mujer, reflejan “preferencias evolucionadas”, explica la experta, dado que estos rasgos se acentúan.
En los últimos años, las parejas en las que la mujer es más grande que el hombre se han vuelto más comunes, sin embargo, DiDonato explica que hay estudios que demuestran que cuando las mujeres son sustancialmente mayores que sus parejas, los resultados de salud infantil de sus hijos no son tan fuertes como lo son entre una pareja en la que el hombre es más grande (y por pocos años), pero todo se sigue estudiando.

¿Cómo saber si la edad es un problema en mi relación?
Tener una pareja que te lleva muchos años o a la que tú le llevas muchos años puede ser abrumador por todos los comentarios y juicios alrededor, pero una cosa es cierta: la sociedad no siempre tiene la razón. Si bien puede ser un hecho que encuentres diferencias en cuanto a la etapa que cada uno está viviendo, intereses e incluso madurez, también hay maneras de alienarse y vivir su amor en armonía. A continuación te dejamos algunas preguntas que psicólogos recomiendan hacerse para ayudarte a saber si tu relación, a pesar de los años de diferencia, es viable:
1) ¿Es una relación a corto o largo plazo? Si se trata de algo que es solamente para divertirse (corto plazo) entonces la edad difícilmente se interpondrá. Sin embargo, pensar en una relación más permanente es diferente, pues más allá de los aspectos que pueden beneficiarlos en un trato más superficial, hay que pensar en un presente que los llene y en un futuro que empate con ambas vidas y visiones, lo que nos lleva a la segunda pregunta.
2) ¿Comparten alguna meta a largo plazo? Las relaciones que aspiran a construir un futuro juntos, tienden a ser más exitosas cuando la pareja quiere las mismas cosas (o logra alinearlas). Dado que hay muchos objetivos de vida que están vinculados a la edad que tenemos, esta parte puede resultar más complicada para las parejas con una diferencia de edad prominente. Por ejemplo, estas parejas suelen chocar si la meta de uno es hacer una maestría fuera del país mientras el otro ya está pensando en jubilarse, o si para uno el fin de semana debe estar lleno de catas de vino y para el otro de noches locas en el antro.
3) ¿Quieren hijos? La incómoda pero necesaria charla. Si de por sí cuando las edades de las parejas son más equilibradas, ya es importante tener esta conversación, cuando la brecha es grande lo es aún más. Hay desafíos particulares en el caso, por ejemplo, de las mujeres que son mayores que los hombres, pues éstas pueden tener menos probabilidades de tener un hijo biológico o pueden ni siquiera estar interesadas en tenerlo mientras que su pareja, ciertamente joven, puede sí estarlo, por lo que abordar este tema es crucial para estar en el mismo canal.
4) ¿Tus amigos y seres queridos apoyan la relación? Aunque nuestra vena romántica insista que “no importa si a ellos les gusta a quien le tiene que gustar es a ti”, la realidad es que, de acuerdo con expertos, la aprobación de tu círculo cercano es esencial para que tu relación perdure. Dado que las relaciones con diferencias de edad significativas, contar con el apoyo de nuestra familia y amigos puede hacer más llevadero el camino.
Muchos son los ejemplos de famosos que han decidido acallar las voces de la opinión pública sobre la diferencia de edad con su pareja para vivir su amor como a ellos mejor les plazca, así que, si como ellos, tú encuentras a alguien que a pesar de la diferencia esa persona te respeta, te hace feliz y comparte sueños contigo, ¡qué mejor!