La mexicana que busca transformar el plástico con nopal

La investigadora Sandra Pascoe dio una alternativa sustentable al uso de este material

placeholder_default_share-le.jpeg
Por:
Paulina Flores.
Prickly Pear cactus full of Nopal fruit. Sonoran Desert, Arizona. Interesting magenta and green color scheme. I am amazed at the variety of these plants.
Prickly Pear cactus full of Nopal fruit. Sonoran Desert, Arizona. Interesting magenta and green color scheme. I am amazed at the variety of these plants.
Imagen iStock

Talento hay, herramientas de dónde echar mano hay, ¡ingenio mexicano sobra!

PUBLICIDAD

Sandra Pascoe, investigadora de la Universidad del Valle de Atemajac, en Guadalajara, se valió de uno de los elementos más representativos de México para revolucionar el material plástico.

La también profesora desarrolló un bioplástico derivado de la baba de esta cactácea, glicerina y proteínas naturales.

“El proyecto surge de una inquietud ecológica para tratar de suplir, no al 100 por ciento quizás, los plásticos derivados del petróleo, y se propone de cierta manera sustituir los materiales plásticos que tardan muchos años en degradarse”, dijo la investigadora.

De acuerdo con Muy Interesante, en comparación con los plásticos derivados del petróleo, este material se degrada, al aire libre, en un lapso de tres meses, mientras que al contacto con el agua sólo tarda un par de semanas.

Aunque, Pascoe aún trabaja en crear componentes más resistentes y elásticos, es un parteaguas para que los océanos dejen de ser cementerios de plásticos.

¿Sabías qué?

Una botella de plástico puede tardar de cien a mil años en degradarse

Al año, en México, cada habitante desecha casi 7 kilogramos de PET, es decir cerca de 195 botellas

Ocho millones de toneladas de plástico llegan a los océanos

Se estima que para 2050 exista más plástico que peces en los mares

De acuerdo con expertos, 1.5 millones de animales mueren por desechos plásticos en el mar


Con información del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, revista del consumidor y El País