Pese a que médicos han dicho que, en términos de salud, no es necesario depilarse ahí abajo, desde hace muchísimos años la sociedad adoptó la idea de que los vellos púbicos eran lo contrario a lo estético y sexy, por lo que diversos métodos para deshacerse de estos ‘enemigos’ comenzaron a emerger. Sin embargo, no todos resultan los más cómodos, prácticos y libres de dolor, por lo que aquí te damos algunos consejos para quitarlos desde la comodidad de tu casa sin tanto sufrimiento e intentando escapar de cualquier irritación... ¡Checa!
¿Cómo depilarse la zona íntima?
Estos son los mejores métodos para quitarte los vellos desde casa ¡y sin tanto dolor!


1) Rasurarse: Sí, suele darnos miedo recurrir al rastrillo en una zona tan delicada, pero para esas ocasiones en las que es preciso salir de un apuro (y no queremos pegar el grito en el cielo), esta es una excelente opción. Lo único que tienes que hacer es tomar un rastrillo, desinfectarlo, humedecer tu vello púbico e hidratar la zona con una crema humectante. Una vez que la crema comience a absorber, afeita lenta y suavemente en la dirección en la que crecen tus vellos, ¡y listo! Al terminar vuélvete a poner crema humectante. Ojo: Se recomienda evitar utilizar máquinas de afeitar por la irritación que pueden causar.

2) Utilizar pinzas: Este es un método un poco más tardado y no mentiremos, puede ser algo molesto (aunque nada comparado con el dolor de la cera o el láser), sin embargo, es ideal para quitar pequeñas cantidades de vello, para eliminar de tu camino esos que empiezan a crecer fuera de lugar, como ocurre con las cejas. Sólo necesitarás desinfectar tu par de pinzas para vello, identificar los vellos que quieres arrancar y ¡manos a la obra! Toma la punta del vello entre las pinzas y tira suavemente en la dirección en la que crecen los vellos. Ojo: No olvides tomarte descansos para que tu cuello no la sufra tanto.

3) Recortar con tijeras: Ésto contrario a los anteriores, no busca arrancar los vellos desde la raíz, sino evitar que se salgan del calzón. Para hacerlo, primero tienes que asegurarte que tus vellos están secos. Después, desinfecta tu par te dijeras y comienza a cortar los mechones suavemente sin tocar la piel jamás. Puedes hacerlo sentado o parado, como mejor te acomode. Ojo: Cuidado con hacer cortes muy cerca de la piel, si se te va la mano puedes ocasionarte una dolorosa herida.

4) Cremas depilatorias: Estos productos contienen sustancias químicas que descomponen las proteínas del cabello y debilitan su base, lo que permite eliminar el vello al limpiar la crema. Una de sus ventajas es que el crecimiento del vello suele retrasarse más que con los métodos anteriores, además de que puedes encontrarla en cualquier farmacia o supermercado. Lo único que tienes que hacer es seguir las instrucciones de aplicación que vendrán al comprar tu crema. Ojo: Si en general eres de piel sensible, prueba la crema primero en la pierna u otra zona para asegurarte de que no presentarás ninguna reacción.

¿Qué hay de la cera?
En definitiva, de los métodos ‘naturales’ (que no incluyen láser o intervenciones médicas) la cera es el más efectivo y tiene muchos puntos a favor como el hecho de que los vellos tardan más en crecer o dejan tu piel más suave. No obstante, existen dos variables importantes que lo eximieron de estar en la lista anterior: el dolor y lo difícil que es hacérselo desde casa. Por eso, si tienes la posibilidad -y el umbral de dolor lo suficientemente alto- para acudir a una estética a que te depilen la zona íntima, ¡increíble! Si no, puedes fácilmente subsistir con alguno de los métodos enlistados anteriormente.
Tips para evitar efectos secundarios al depilarse la zona íntima
Al quitarse el vello púbico en esta zona es frecuente que existan irritaciones menores, pequeñas cortaduras indeseadas (por eso hay que hacerlo suavemente), algo de comezón o que algunos vellos se te puedan atorar. Por ello, es importante que tomes todas las precauciones posibles y sigas las siguientes recomendaciones:
- Utiliza instrumentos de depilación (rastrillo o tijeras) que estén limpios, desinfectados y que tengan buen filo.
- Asegúrate de tener buena iluminación y de preferencia, un espejo. La visibilidad es la clave para prevenir heridas.
- Haz pruebas en otras partes del cuerpo. Intenta quitarte el vello de otras zonas menos sensibles siguiendo todos los pasos detallados arriba. Si ves que todo está bajo control, procede a la zona íntima.
- Mantén el área limpia. Tanto antes como después de depilarte, limpia muy bien el área para evitar infecciones.
- Consulta a un profesional, ya sea dermatólogo o profesional certificado en temas de piel que pueda asesorarte respecto al método que mejor se adecúa a tu tipo de piel.
Recuerda utilizar cualquiera de estos métodos con muchísima cautela, teniendo siempre en mente que es una zona súper delicada y que requiere toda tu meticulosidad y cuidado para no salir lastimada. ¡Primero la salud, luego la belleza!