No habrá nada ni nadie que te limite. Tienes todas las de ganar, así que ve y pide lo que te corresponde; toca esa puerta, llama a esa persona o manda ese correo, solo haz lo que tengas que hacer porque lo tuyo es tuyo.
No habrá nada ni nadie que te limite. Tienes todas las de ganar, así que ve y pide lo que te corresponde; toca esa puerta, llama a esa persona o manda ese correo, solo haz lo que tengas que hacer porque lo tuyo es tuyo.