No te enfades, ofusques, alteres en ningún aspecto. No vale la pena, en “mojarrita enjabonada” funcionarás mejor. Si estás un poco alterado por algo que haya sucedido en tu ambiente profesional, toma papel y pluma, escríbelo y rómpelo, pero no te muevas de donde estás porque las puertas se abrirán frente a ti. Es tiempo de ganar.