La noche del 4 de febrero, la vida de Valentina Gilabert y Marianne Gonzaga dio un vuelco de 180 grados, cuando tras un aparente ataque de celos suscitados por José Said Becerril, provocó que las dos jóvenes se hiceran de palabras, hasta que una de ellas atacó con un cuchillo de cocina a la otra.
Marianne Gonzaga queda libre: esto fue lo que acordó con Valentina Gilabert para salir de la cárcel
Tras el brutal ataque con arma blanca y cinco meses de reclusión, las influencers llegaron a un acuerdo para que la agresora obtuviera su libertad
Por:
Gladys Tello.
Valentina Gilabert, de 18 años, se debate entre la vida y la muerte tras ser atacada con un cuchillo por la influencer mexicana Marianne ‘N’, de 17 años.
Video Valentina Gilabert, víctima de la influencer Marianne ‘N’ es nieta de famosos actores de telenovelas
De acuerdo a los primeros informes, Marianne apuñaló entre 12 y 14 veces a Valentina, hiriéndola en el cuello, manos y tórax, poniéndo en riesgo su vida, siendo trasladada a urgencias e inducida a un coma durante varios días.
Marianne Gonzaga obtiene su libertad por un acuerdo al que llegó con Valentina Gilabert
Cinco meses después de haber sido detenida y haber estado bajo medida cautelar de internamiento preventivo en un Centro Especializado para Mujeres y Adolescentes, Marianne salió el pasado 23 de julio en libertad.
Aunque la noticia fue muy sorpresiva para los internautas, quienes entraron en un fuerte debate sobre su liberación, fue la misma Valentina quien lo confirmó y explicó las medidas cautelares que se interpusieron para llegar a un acuerdo.
Cabe mencionar que la agresora, durante las audiencias, fue declarada culpable por el delito de lesiones calificadas que ponen en peligro la vida, tipificado en el artículo 222 del Código Penal de la Ciudad de México.
El acuerdo al que llegó el equipo legal de ambas partes, al igual que sus familias para que la joven fuera puesta en libertad, es el siguiente.
Marianne tuvo que aceptar y reconocer su culpabilidad en el ataque con arma blanca, para evitar también un juicio largo y reducir su sentencia.
Igualmente, le tuvo que ofrecer una disculpa directa y personal a Valentina, la cual aceptó ya que ella cree en las segundas oportunidades y que nadie debe ser privado de su libertad cuando demuestra real arrepentimiento.
Aunque fue sentenciada a dos años, ocho meses y dos días de internamiento, el juez autorizó que cumpliera el resto bajo libertad asistida, lo cual implica supervisión, restricciones y obligaciones legales.
Las medidas restrictivas que dictó el juez son: la prohibición de que se acerque o contacte a Valentina, supervisión periódica por parte de autoridades judiciales y seguimiento psicológico o terapeútico.
Además, dejaron claro que ya no existe conflico entre las jóvenes y sus respectivas familias, por lo que cada una continuará con su vida.
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