La pornovenganza es la difusión en las redes sociales de contenido erótico o explícitamente sexual (vídeos, fotos, audios, chats, etc.) sin autorización de su protagonista. ¿El objetivo? Vengarse y humillar públicamente a esa persona. Pero, ojo, el chantaje económico o emocional también pueden ser variables en esta ecuación.
La pornovenganza: cuando el despecho no tiene límites
Te damos algunos tips para evitar ser víctima de este acoso cibernético


Sexo sí, cámaras no
Si decides tomarte fotos sensuales, exponiendo tus atributos físicos de la mejor forma para mandárselas virtualmente a tu pareja, es importante que tomes en cuenta ciertas cosas:
1. Nunca, bajo ninguna circunstancia, aunque tu pareja te ofrezca el oro del mundo, jamás reveles tu rostro en estos materiales. Porque una vez que lo subes a Internet, tu imagen queda expuesta a cualquier peligro. Recuerda lo que le sucedió a Jennifer Lawrence en 2014.

2. Evita hacer vídeos teniendo sexo con otra persona, porque sin importar que te estés derritiendo en ese momento, no sabes lo que va a pasar mañana. El deseo se extingue, las llamas de la pasión se apagan y a veces el despecho es muy mal consejero. Precisamente, ese es el sentimiento que se esconde detrás de la pornovenganza.
3. Al momento de tener relaciones sexuales, dile a tu pareja que los celulares no están invitados. Mejor no tentar al diablo.
4. Nunca cedas a la presión de un hacker oportunista, lo mejor será levantar una denuncia. En México, este delito se castiga con cárcel y la pena va de seis meses a tres años de cárcel.
¿Quieres un ejemplo de lo que puede hacer la víctima y de las consecuencias de realizar este acto? Haz clic en el video, en la telenovela "Por Amar sin Ley" encontrarás un excelente ejemplo de esta situación.
¡No expongas, ni te expongas, las consecuencias son graves!