Roco ( Harold Azuara) es un chavo grafitero de 17 años, el más audaz en hacer graffittis en los lugares más difíciles, sin importarle para nada que dañe propiedad pública o privada.
DICHO: Tanto va el cántaro al agua…
Roco se arriesga para plasmar su arte graffitero en lugares complicados, hasta que un suceso le hará aprender la lección


De familia disfuncional y con habilidades artísticas mal encaminadas; con la cabeza envenenada de resentimiento social, siente legítimo todo lo que hace para 'expresarse'.
Trabaja todo el día como cobrador de un microbús, tanto que resulta agotador para él. Su único aliciente es la llegada de la noche, cuando se reúne con su grupo de grafiteros. Su vida son las incursiones nocturnas en los lugares más recónditos y difíciles: metro, bardas... o casas recién pintadas.
Ya ha sufrido accidentes por su audacia, pero no le importa, pues todo lo hace con tal de 'expresarse' y plasmar su 'arte'.
Cuando su hermana menor enferma y necesita dinero para atenderla, su vida entra en una vorágine que lo lleva a un grave enfrentamiento con su madre y a desahogar su rabia contra la vida haciendo un graffitti en un altísimo anuncio espectacular del que cae, por lo que está a punto de morir. Se salva, pero condenado a estar el resto de su vida en una silla de ruedas. Tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe.
Harold Azuara
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