Silvia corre de su casa a Josué al enterarse de que la engaña, por lo que aceptará la oferta de conducir uno de los coches de Don Santiago para sacar adelante a sus hijos
Silvia corre de su casa a Josué al enterarse de que la engaña, por lo que aceptará la oferta de conducir uno de los coches de Don Santiago para sacar adelante a sus hijos