Doña Matilde acepta que sus nietos Pancho y Esther vivan con ella al quedar huérfanos, pero los rechaza y decide no verlos, hasta que la tía de los chicos acepta encargarse de ellos
Doña Matilde acepta que sus nietos Pancho y Esther vivan con ella al quedar huérfanos, pero los rechaza y decide no verlos, hasta que la tía de los chicos acepta encargarse de ellos