Edgar y Pablo, desde que tienen uso de razón son niños de la calle; a pesar de no tener a nadie que los cuide, Edgar siempre cuida de Pablito, quien es el menor y a quien le enseña que el dinero se debe de ganar trabajando, no robando ni pidiendo limosna.
Hermanos de corazón
Edgar y Pablo viven en las calles, pero éste último será adoptado y años más tarde buscará a su hermano de corazón
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Pablito conoce a Andrea, una mujer a la que le robaron a su hijo Pepito y que no ha tenido descanso en su corazón, se lo lleva a su casa y ahí, Pablo conoce a Sergio, quien simpatiza inmediatamente con el niño.
Andrea y Sergio primero quieren saber si Pablito no será en realidad su hijo Pepito, pero al hacerle un estudio de ADN se dan cuenta de que no lo es, pero quieren adoptarlo. Edgar, muy en contra de su voluntad, accede a que su hermano sea adoptado porque le quiere evitar la vida de las calles, así que le hace creer a Pablito que no son hermanos y que ya no lo quiere.
Años después, Pablo buscará a su hermano, porque ante todo, ellos son hermanos de corazón.
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