Antes de iniciar el reto de eliminación, la chef Belén Alonso instruyó a las familias para aprender a cocinar tres tipos de huevo: nube, pochado y tibio. Crédito: Alan Espinoza
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En este reto las familias sólo contaron con 4 huevos, por lo tanto, uno más de colchón por si fallaban en la preparación. Crédito: Alan Espinoza
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No sólo la minuciosa cocción fue clave para poder ganar, también debieron tener un gran sabor y excelente presentación. Crédito: Alan Espinoza
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La familia Merino, integrada por Viri, Jesi y Andy, tuvieron dificultades al preparar el huevo pochado. Su error fue utilizar incorrectamente el papel encerado, lo que provocó que su huevo se pegara. Crédito: Alan Espinoza
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Los Vásquez se arriesgaron y decidieron poner a prueba todos los trucos que la chef Belén les compartió. Sin duda su presentación llevaba todo su sello oaxaqueño. Crédito: Alan Espinoza
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Los nervios invadieron a la familia Wong. La técnica y sazón que propusieron en su cocina, no fueron suficientes para impresionar a los jueces. Christian, Mónica y Cristina tuvieron que abandonar la competencia. Crédito: Alan Espinoza
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Socorro, Hermelinda y Genny, pusieron todo su corazón para demostrar que la sazón de Mérida estuvo presente, desafortunadamente los jueces no obtuvieron el sabor que esperaban y la familia EK se despidió de esta competencia. Crédito: Alan Espinoza