Es piloto y dueño de la mitad de la Hacienda Narváez, la otra es de su hermano Miguel.
Octavio pierde su trabajo y regresa para reclamar su parte de la herencia, pero el rancho no se puede vender porque está hipotecado.
Qudará cautivado por la belleza y seguridad de Maricruz, quien por su clase social no es tolerada ni aceptada por su hermano Miguel y su cuñada Lucía.
Octavio recibe una oferta de trabajo y se ve obligado a vivir en la ciudad, sin imaginar lo mucho que extrañará a Maricruz. Déjanos tus comentarios
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