Maribel

Rubí lo dice todo el tiempo: “ Nunca he tenido una mejor amiga tan insoportable”. Aunque es una joven hermosa y sensible, para muchos de su entorno es tan culta que cae mal. A pesar de ella misma, es arrogante. Pero es incapaz de hacerle daño a nadie.

Hace muchos años sufrió un accidente en un caballo que le dañó irreversiblemente una pierna. Durante mucho tiempo se sintió señalada por el estigma de la discapacidad.

No ha tenido fortuna en el amor luego de su accidente. Siente que todos la ven con lástima y odia esa sensación. Por eso, se emociona con la relación de amistad que ha forjado con Rubí, sin sospechar el interés que tiene Rubí en su mundo, más que en ella misma.

El día que aparece Héctor Ferrer Garza como una posibilidad en su vida, se ilumina, le cambia el humor, siente que ha llegado su gran momento. Hasta que el desamor y la traición inundan su vida.

Adora a su padre y discute permanentemente con su madre. Siente devoción por él. Pareciera que solo vive para complacerlo. Con su madre, en cambio, tiene una relación tirante, hostil. Discuten todo el tiempo. Le parece que practica la hipocresía social con demasiado cinismo. Y sabe que su defecto le produce vergüenza social a su madre. Eso termina por separarlas.