A pesar de su corta edad (10 añitos), Carlos ha vivido mucho. Ha perdido a su mamá y ha tenido que hacerse de la vista gorda respecto a muchos errores de su padre. Pero Carlos sabe que se trata de un buen tipo que hace lo mejor que puede.
Carlos tiene afición por las historias: le gustan las películas, los cómics, pero especialmente los cuentos que su papá le lee todas las noches.
No es muy atlético, y el usar lentes y su condición de asmático no le ayudan mucho. Pero a pesar de ello, es mucho más valiente y osado de lo que tendría derecho a ser. A pesar de querer y apoyar a su papá, puede entender que el mundo lo vea como un godín torpe y tímido, y quiere mostrar valentía en exceso para no fomentar la comparación.
Cuando se molesta, puede llegar a tener arranques de ira que uno no esperaría de una criatura tan dulce.
Pese a sus defectos, Carlos siente y reconoce el inmenso amor de su padre, así como la soledad que ha sufrido desde la muerte de su madre, y ese hecho le basta para considerarlo su máximo héroe.