"Cobra" siempre ha sido un chico problema, pero a diferencia de otros “chicos de la calle”, procede de una familia a la que no le falta nada.
Desde que tiene uso de razón, "Cobra" siempre tuvo una relación de confrontación con su padre, un político corrupto y de mediano nivel que solo lo consideró un estorbo para sus aspiraciones políticas. Por eso "Cobra" le ha dado el gusto de irse de casa a la primera oportunidad.
Suele vestir pantalones caídos, camiseta deslavada y rota, pero porta con orgullo y como desafío el costosísimo Rolex que le robó a su padre antes de irse. Tiene el poder de volverse invisible por periodos cortos de tiempo, pero su mayor miedo en la vida es no poder un día regresar a ser visible y desaparecer del mundo sin que nadie lo note ni lo lamente.
Aunque Cobra vive con una actitud desarraigada e independiente como postura vital permanente, lo cierto es que extraña hacer vínculos y tener un poco de estabilidad, por lo que jugar a “la casita” con los García García no le viene tan mal.