Lucas tiene 17 años. Fue rechazado por sus padres cuando descubrieron su extraña y sorprendente condición: es un mutante “metamorfo”. Su poder consiste en adquirir la forma de personas para usurpar su identidad física por un tiempo limitado.
Lucas García
Lucas tiene la habilidad de adquirir la forma de personas para usurpar su identidad física.


Además su cuerpo parece mantener guardada la memoria de estas transformaciones, por lo que puede volver a impersonar a aquellos en quienes se ha transformado.
Tras el rechazo de sus padres, Lucas fue contactado y reclutado por Morrison. Pero en su habilidad sobrenatural radica la debilidad de su naturaleza humana: no se encuentra a sí mismo y vive en una crisis de identidad permanente que le ha causado un trastorno de comunicación verbal por el cual tartamudea cuando se pone nervioso. Además es tímido y retraído.
Pero Lucas es un muchacho sensible y siempre se lleva algo de cada persona cuya identidad usurpa, lo cual lo mantiene en una crisis permanente de identidad emocional. Es empático, solidario y acomedido con quienes considera como su familia.
Sus problemas de comunicación verbal son fuente de enredos a lo largo de la trama y su crecimiento personal gira alrededor de llenar el vacío de sus carencias afectivas usurpando identidades.