Cruella: Los secretos detrás del vestuario de la película

Jenny Beavan lo hizo de nuevo: después de ganar la estatuilla de oro por el diseño de vestuario de Mad Max: Fury Road (2015) y por Una Habitación con Vistas (1985), ayer se llevó el Óscar por Cruella (2021), película protagonizada por Emma Stone.

Con este premio la diseñadora de vestuario londinense nos demuestra no solo lo talentosa que es, sino su capacidad camaleónica, capaz de ambientarnos en un western o en la década de los setenta en su lado más fashion, y hacerlo de una manera muy bien lograda.

Pantalones de lentejuelas, chamarras militares extravagantes y faldas con mucho vuelo es un poco de lo que podemos disfrutar en esta cinta de Craig Gillespie, para la cual la creativa usó de inspiración a Vivienne Westwood y a Alexander McQueen, así como la moda londinense, neoyorkina y de Portobello de aquellos años.

Uno de los diseños más imponentes de la película está inspirado en el vestido de rojo vivo, de Charles James (1955), el famoso modelo Tree, y otro de los espectaculares modelos es una falda decorada con 1,060 pétalos cosidos a mano.

Emma Stone lució 47 looks, mientras Emma Thompson lució 33 vestidos para darle vida a esta historia en la que se descubre los orígenes de Cruella, uno de nuestros villanos favoritos del universo de Disney.

Además el equipo de producción trabajó con un taller mexicano para la creación de muchas de las piezas en la cinta, en específico la ONG Impacto y Mujeres de las comunidades de los Altos de Chiapas, en un proyecto horizontal en donde las mujeres artesanas estuvieron al frente del proyecto.

Sin duda, el Premio Óscar a Mejor vestuario fue el resultado de una impresionante mezcla de talento, inspiración en diferentes épocas y culturas, y sobre todo, reconocimiento y homenaje a las mujeres que están detrás de los reflectores en la industria de la moda.