Maleficio (2022) tardó poco en llegar a nuestro continente desde Taiwán para ponernos los pelos de punta como “la película más terrorífica en años”, y si no le has dado play en Netflix, te estás perdiendo de mucho, pues en verdad es espeluznante.
La explicación de Madre Buda y el culto que aparece en Maleficio
Descubre si la aterradora trama de la cinta taiwanesa en Netflix es real


La trama sigue a Li Ronan, una mujer que años atrás visitó un santuario religioso, y a pesar de ser la única sobreviviente de la poderosa maldición que se desató, el hecho de haber profanado a los dioses ahora hará que la desgracia la persiga, y que ella intente a toda costa mantener a salvo a su pequeña hija.
Esto será todo menos sencillo, pues los demonios comenzarán a perseguirlas, haciendo sangrar narices, apareciendo gusanos por todos lados, y llevando a sus víctimas a golpearse la cabeza hasta la muerte.
¿Existe en verdad el culto de la cinta?
El director Kevin Ko se basó en la historia de una familia taiwanesa perteneciente a una secta que, en 2005, dijo haber sido poseída por varios demonios que se hicieron pasar por deidades.
Si nos remitimos al culto, se puede decir que se trata de una especie de “budistas inversos” es decir, que toman las bases de esta filosofía y religión, pero las invierten para adorar a sus propias deidades.
Así, la cinta retrata a Madre Buda Dahei, que vendría siendo una versión a la inversa de Madre Buda Maia del budismo (y una mucho más demoniaca). En esta religión, la figura de Madre Buda es muy auspiciosa y positiva: representa el amor, la guía y la sabiduría para acompañar a quienes la siguen.
Sus adoradores, por ejemplo, también invierten el mudra de las manos juntas como reverencia para reunir las bendiciones de los dioses, y pues justo al inverso –como ocurre en la cinta– puede significar esparcir la maldición.
Si bien la trama toma sutiles inspiraciones de la vida real, realmente no existió el culto como el que aparece en la película y todos los cánticos, simbolismos y detalles del culto fueron inventados por el equipo de producción, lo cual causó mucho orgullo al cineasta, pues como el público quedó ganchado significa que hicieron un gran trabajo.