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Curiosidades

¿Por qué no debes llamar a un bebé con el nombre de sus padres o abuelos? Expertos advierten la razón

Aunque llamar a tus hijos con los nombres de tus padres o abuelos puede parecer un bello homenaje, también podría traer fuertes consecuencias en la identidad del bebé.

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Publicado 22 May 2024 – 06:27 PM EDTActualizado 22 May 2024 – 06:27 PM EDT
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Desde tiempos inmemoriales, la tradición de nombrar a los hijos en honor a los padres o abuelos ha sido una práctica común en muchas culturas. Sin embargo, algunos psicólogos y expertos sugieren que esta costumbre podría tener consecuencias más profundas de las que imaginamos.

Aquí te decimos algunas de las razones por las que tu bebé no debería llamarse como tus antecesores:

1. Generar confusión

Una de las principales teorías es que al nombrar a tu hijo igual que a tu padre o abuelo, puedes generar confusión, especialmente si viven en la misma ciudad. Imagina tener que decir "mi papá" o "mi abuelo" cada vez que te refieres a ellos, para diferenciarlos de tu hijo. Esto puede ser incómodo y llevar a malentendidos.

2. Darle una carga extra a tu hijo

Otra teoría es que al elegir un nombre familiar, estás imponiendo una expectativa o carga sobre tu hijo. Puede que tu padre o abuelo hayan sido personas admirables, pero tu hijo es un individuo único y merece tener su propia identidad. Ponerle el mismo nombre podría generar presión para vivir a la altura de ese legado.

3. No darle una identidad propia

Una teoría más práctica es que al elegir un nombre familiar, estás limitando las posibilidades de que tu hijo tenga un nombre único y especial, y, por ende, que desarrolle una identidad propia. Hay millones de nombres hermosos por descubrir que pueden tener un significado personal para tu familia sin ser repetidos.

4. Perpetuar el dolor por alguien fallecido

Algunos expertos también sugieren que al nombrar a tu hijo igual que a un pariente fallecido, puedes estar inconscientemente perpetuando el dolor de esa pérdida. Aunque el nombre tenga un significado especial, puede ser difícil para ti y tu familia no asociarlo con el familiar que ya no está.

5. Atraer malas energías

Otra teoría más extrema es que al ponerle el nombre de tu padre o abuelo, puedes estar atrayendo malas energías o maldiciones sobre tu hijo. Aunque suene descabellado, algunas culturas creen que repetir un nombre trae mala suerte. Mejor prevenir que lamentar.

6. Obligar a llenar un espacio

Al nombrar a tu hijo como tú o tus padres, podrías estar "obligándolo" a ocupar el lugar del otro y seguir su mismo destino. Es como si le transmitieras una carga simbólica y una historia predefinida.

Alejandro Jodorowsky, reconocido escritor y psicoterapeuta, ha expresado una perspectiva intrigante sobre la influencia de los nombres en nuestras vidas. Según Jodorowsky, los nombres que recibimos al nacer actúan como "contratos inconscientes" que pueden limitar nuestra libertad y moldear nuestro desarrollo personal.

El autor sugiere que los nombres, más allá de ser simples etiquetas, tienen un impacto profundo en la forma en que nos percibimos a nosotros mismos y en cómo los demás nos ven.

7. Transmitir creencias y patrones

Ponerle a tus hijos el nombre de un familiar puede implicar la transmisión de creencias, miedos, heridas y patrones de vida asociados con ese nombre.

El psiquiatra Armando Camino advierte que al nombrar a tu hijo como un familiar, podrías estar pasándole tu historia y tus experiencias de vida, lo cual podría incluso afectar su desarrollo personal.


En resumen, aunque honrar a los antepasados es valioso y puede considerarse un lindo gesto, también puede traer confusión, presión, dolor y hasta mala suerte. Toma en cuenta también la importancia de permitir que tu hijo forje su propia identidad. Buscar un nombre diferente y original puede ser una opción más liberadora y menos condicionante para su futuro. A fin de cuentas, la elección del nombre es un regalo que les damos a nuestros hijos, y merece ser reflexionada con cuidado.

¿O tú qué opinas?

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