La boda de Manuel Mijares y Lucero es una de las más recordadas por el público, ya que fue de las primeras en televisarse y fue una lujosa recepción en el Colegio de las Vizcaínas en 1997. A 24 años del enlace, el cantante por fin destapó una de las encrucijadas del evento y reveló por qué estuvo serio durante toda la ceremonia religiosa.
Mijares revela por qué estuvo serio en su boda con Lucero y habla como nunca del novio de la actriz
El cantante destacó si siente celos de ver a la madre de sus hijos tan enamorada de Michel Kuri















En entrevista con Mara Patricia Castañeda, el intérprete de ‘Soldado del amor’ indicó que estaba sumamente nervioso por la boda, hecho que provocó que sudara en exceso, pero además le incomodaba el tener una cámara justo frente a su cara en todo momento.
“Que si yo estaba tenso o enojado, a ver me estoy casando ¿quién no está nervioso en la boda? aparte con una cámara aquí (en la cara), bueno yo sudaba, arrancaba aquí (en el cuello) pasaba por ciertas partes nobles y me llegaba hasta el zapato… ‘Es que Mijares estaba muy serio’, cómo no voy a estar serio, te estás casando, yo nunca me había casado”, indicó entre risas.
Mijares no solo bromeó sobre su nerviosismo, también destacó que para su exesposa y madre de sus hijos –José Manuel y Lucerito- era mucho más fácil sonreír a la cámara, pues es parte de su naturaleza. “Lucero tenía mucho más juego con las cámaras, ella vive riéndose, así duerme”, precisó.
Durante la misma plática, el cantante también se refirió como pocas veces al romance que desde hace años Lucero sostiene con el empresario Michel Kuri y destapó si en algún momento sintió celos de la nueva pareja de su ex.
“ Fíjate que yo no soy muy celoso, no muy. Mira, cuando ves feliz a alguien que quieres, te da gusto a ti, ¿me entiendes?, te da felicidad por la felicidad en la gente que quieres y la verdad ella también ha demostrado un gran cariño por mí, mucho respeto y yo por ella”, expresó.
Sin embargo, Mijares enfatizó que tanto para Lucero como para él lo más importante son sus hijos y que estos mantenga un ambiente agradable, hecho que han logrado pues desde su divorcio conservan una relación de amistad.
“Hay muchas cosas de convivencia, muchas cosas de ensamble, de formas de ser, mucha gente con caracteres diferentes que, de repente, no embonan, y aquí la hemos llevado muy bien desde siempre, no hubo gritos, ni sombrerazos. Decidimos estar cada quien en su ala; ella está en el ala A y yo en la B, entonces los chavos realmente de elevador a elevador estamos a 20, 30 pasos”, sentenció.
Esta relación cordial ha permitido que sus hijos no recientan tanto la separación y que sigan teniendo un núcleo familiar unido y estable.
“Los niños siempre tratamos, sobre todo al principio, porque cuando viene un rompimiento, sea amistoso o no, realmente a quienes le toca la cosa difícil es a los chavos, porque pueden decir: ‘Híjole, entonces ya no voy a ver a mi papi, ya no voy a ver a mi mami, ¿cómo va a estar la jugada?’ Tú como adulto vives el duelo, lo superas y pasas la hoja y cr eo que lo hicimos bien Lucero y yo, en ese sentido, de ponerlos primero a ellos, como debe ser. Es como si fuera una casa grande, cada quien tiene su lado y los chavos desde entonces, se pasan en pijama, se bañan allá, acá, se les olvidó el jabón, se vuelven a cruzar y así es cómo ellos han crecido y aparte ven que nos llevamos perfectamente”, comentó Mijares.