Tras ser condenado a cinco años de prisión por el homicidio involuntario de Juan Ricardo Hernández, Pablo Lyle fue trasladado a una prisión preventiva al sur de Florida. Ahora, salen a la luz las fuertes advertencias que le hicieron al actor ante su ingreso a la cárcel.
Pablo Lyle recibe advertencias en la cárcel y destapan sus beneficios
El actor podría enfrentar cargos penales si viola algunas de las prohibiciones


Un programa de espectáculos destapó que el histrión recibió un manual de orientación para el detenido, en el que le explican cómo comportarse dentro de las instalaciones para no ser castigado.
En el documento, se precisa que Pablo Lyle no puede estar fuera de su área de alojamiento sin su identificación, la cual debe estar visible en todo momento; además de que no puede estar en áreas no autorizadas sino está acompañado por elementos de seguridad, de lo contrario, su comportamiento será tomado como un intento de fuga.
Pablo Lyle fue advertido de que en todo momento debe portar su uniforme, una camisa y pantalón azul; dentro de la cárcel, se le asignará un trabajo al que no puede negarse.
El manual estipula que hay tolerancia cero sobre las agresiones, asalto, acoso sexual y está prohibido el sexo consensual, de violarse dicha prohibición, tanto el actor como cualquier otro recluso enfrentará cargos penales externos.
Sin embargo, la advertencia que más llamó la atención es en la que aseguran que dentro de la prisión hay pandillas que amenazan la seguridad de los internos; además, se alerta que si algún preso se involucra con alguna de estas células puede afectar su elegibilidad para asignaciones de trabajo, transferencias, cargos externos y provocar acciones disciplinarias.
Sobre las responsabilidades y beneficios que tiene, salió a la luz que el actor debe hacerse cargo de la limpieza de su cama y área personal, además, es el único responsable de que su espacio esté libre de contrabando.
Con respecto a las llamadas a las que tiene derecho, Pablo Lyle solo puede comunicarse con las personas en una lista, anteriormente aprobada; tiene prohibido tener un teléfono y sus conversaciones pueden ser grabadas o monitoreadas.
Estipulan que las visitas de Pablo Lyle son un privilegio y no un derecho, por lo que el actor puede recibir visitas programadas de las personas de su lista. Otra forma de contactar a sus seres queridos es mediante correspondencia, la cual será inspeccionada para evitar contrabando.
El histrión también tiene derecho a atención médica, uso de la biblioteca, educación académica, tres comidas diarias y un banco para detenidos.