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Tiempo

11 cosas que solo entienden quienes siempre llegan tarde (ya te han regalado un montón de relojes)

Si tu impuntualidad gana a pesar de todo lo que hagas para evitar llegar tarde a un lugar, s eguro te identificarás con estas situaciones.
Publicado 21 Sep 2023 – 03:30 PM EDTActualizado 21 Sep 2023 – 03:30 PM EDT
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La impuntualidad y tú parecen uno mismo. Y no, no es que te gane la flojera o que no sepas medir el tiempo. Simplemente, algo sucede con el reloj entre que sales de tu casa y llegas a un lugar que, inevitablemente, te hace ser impuntual.

Sin juicios ni reclamos, estas son algunas situaciones que seguramente has vivido por culpa de la impuntualidad.

#1 Todo el mundo te reclama tu impuntualidad

“Crea fama y échate a dormir”, reza un refrán mexicano. En tu caso, familia, amigos, compañeros de trabajo y hasta conocidos en redes sociales saben que nunca llegas a una cita a la hora acordada, pero eso no les impide reprochártelo. De igual manera, ya son comunes las bromas en tus círculos cercanos sobre tu impuntualidad.

#2 Siempre te están apurando

Nunca falta quien toque la puerta de tu cuarto para recordarte que salen en 5 minutos, los gritos de “¿cuánto te falta?” o las llamadas y mensajes en tu celular explicándote lo importante que es que llegues puntual solo por esta ocasión.

#3 Frecuentemente olvidas algo

Como siempre sales de prisa de tu casa, es común que dejes atrás cosas que eran indispensables, como tu cartera, audífonos, labial y, en los casos más extremos, hasta las llaves. “No pierdes la cabeza porque la traes pegada al cuerpo” es otra frase que escuchas frecuentemente.

#4 Siempre dices que “ya estás llegando”

Los mensajes y llamadas de tu familia o amigos no paran de entrar, preguntándote cuánto te falta para llegar. Tú apenas te estás bañando, pero les aseguras que no te falta mucho.

#5 Tienes una lista de pretextos para disculparte por llegar tarde

“Se derramó el café y tuve que cambiarme la playera”, “mi perro se hizo del baño adentro de la casa”, “había mucho tráfico”, “el GPS me llevó por otra ruta”... tus pretextos son infinitos.

Y sí, seguro que al menos una vez has considerado usar el monólogo de Lilo: “Llegué tarde por ir a la tienda por mermelada porque solo había ese, ¡ese tonto atún!”.

#6 Nunca has visto iniciar una reunión o fiesta

Puede que te quedes hasta el final y ayudes a recoger, pero cuando tú llegas a un lugar, el ambiente está en su punto más alto. Quizás hasta te hayas preguntado cómo es el inicio de una fiesta.

#7 Te citan más temprano de la hora real

Si una reunión o fiesta va a empezar a las 20:00 horas, tu invitación indica que será a las 19:00. Solo así se aseguran de que llegarás a una hora ‘decente’. Aunque al principio funcionó, eventualmente descubriste el ‘truco’ y ahora vuelves a llegar 2 horas más tarde.

#8 No te pueden invitar a fiestas sorpresas

Si por nada del mundo logras llegar a tiempo a algún lugar, seguramente ya te vetaron de las fiestas sorpresas, pues el grupo entero no se puede arriesgar a que llegues a la misma hora que el festejado.

#9 Al menos una persona te ha regalado un reloj

No lo hacen de mala fe, solo creen que, quizás, no sabes cómo mide el tiempo el resto del mundo.

#10 No sabes por qué siempre eres impuntual

Tu impuntualidad parece un ‘don’ de los dioses del cual no te puedes deshacer. Por más vueltas que le has dado al asunto, compromisos que has hecho para cambiar o alarmas que pones para salir más temprano, siempre llegas tarde.

#11 Has tenido discusiones por tu impuntualidad

Apenas estás conociendo a alguien, acuerdan verse en cierto lugar y a tal hora. A ti se te olvidó advertirle que quizás te retrasarías y se quedó esperando por casi media hora. Cuando finalmente te presentaste a la cita, te encontraste con la furia personificada o, peor, a nadie porque la otra persona prefirió irse a su casa.

En cualquier caso, seguramente te reclamó y tuviste que explicarle, con muchas disculpas de por medio, que no fue falta de interés o algo personal contra él o ella.

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