Recuerdos (y traumas) que solo los hermanos mayores entenderán: “Comparte con tu hermanito”

La vida entre hermanos, sin lugar a duda, es una bendición, pues es junto a ellos con quienes vives tus primeras aventuras, se convierten en tus primeros mejores amigos y logras entender a detalle el sentimiento amor-odio.

Y es que, claro que agradeces tener un hermano, pero a la larga, en una convivencia 24/7, sería imposible no tener desencuentros.

Sin embargo, el rol del hermano mayor se nota, se recuerda con nostalgia y uno que otro trauma. Si fuiste uno de ellos, seguramente te identificaras con estos recuerdos.

#1 Llévate a tu hermanito o no vas

Los permisos para salir para nadie de la familia fueron más condicionados que los tuyos. Y es que, entre más buscabas un momento para ti, a tus papás les parecía buena idea que tu hermanito fuera tu acompañante o chaperón, según el caso.

#2 Comparte con tu hermanito

Básicamente te volviste dueño de nada o de todo a medias pues cualquier cosa que estuviera en tus manos y fuera deseo de tu hermanito menor, tenías que compartirlo y sin rechistar. Que trauma.

#3 Dáselo, tú ya no lo usas

Aunque fuera tu prenda favorita, que pensabas guardar para heredarla a tu hijo, o algo por el estilo, su destino ya estaba cantado, pasaría a manos de tu hermanito y a ti solo te quedaba apechugar.

#4 Eres ejemplo para tu hermano, pórtate bien

Ahora tus errores eran más señalados pues básicamente, sin querer, te habías convertido en el modelo a seguir del nuevo integrante de la familia, así que tuviste que cargar con esa responsabilidad, impuesta o no, desde pequeño.

#5 Recibías los regaños, tuvieras o no la culpa

Pusiste el pecho a las balas por tu hermano, aún en contra de tu voluntad, pues por ser el mayor debías tener más consciencia sobre lo bueno y lo malo, así que los regaños, tal vez, fueron peores para ti.

#6 Eras chantajeado por tu hermanito

Estuviste en manos de tu hermano en más de una vez y por alguna u otra razón fuiste su esclavo, llevándole a la comodidad de su cama lo que se le apeteciera de la cocina y hasta tuviste que prestarle tus artículos favoritos.

#7 Fuiste el primer maestro de tu hermano

Enseñaste a tu hermano sus primeras palabras, su gusto por algún deporte y hasta a dar sus primeros pasos. Esos recuerdos, ambos, los atesoran pues fueron logros para ambos.

#8 Vivías muy bien, con lujos, todo poseías… hasta que llegó o llegaron tus hermanos

Viviste el primer duelo del “destierro”, pues, aunque los papás insisten en que el amor no se divide, sino que se hace más grande aún recuerdas los celos que te dieron cuando dieron la bienvenida al nuevo integrante de la familia.

#9 Compartir tu habitación

A muchos les tocó compartir habitación durante años, por lo que añorabas ser el amo y señor de todo el cuarto, ahora todo estaba muy bien delimitado, claro, con la intervención de sus padres.

#10 Fuiste el conejillo de indias

Fue contigo con quienes tus padres experimentaron todas las primeras veces en el mundo de la crianza, por lo que ahora no te checa lo permisivos que se volvieron con tu hermanito.