Adriana Castro vio convertirse en realidad la pesadilla más temida de toda mamá: el dolor de perder a un hijo. La mujer mexicana narró lo devastador que fue ver a su hijo de 3 años ser diagnosticado con muerte cerebral tras complicaciones de una operación de amígdalas.
Mamá narra lo difícil que fue donar órganos de su hijo de 3 años: Doné el último abrazo que me negué
Adriana Castro habló sobre el dolor de perder a su hijo de apenas 3 años tras complicaciones de una operación de amígdalas.

A través de TikTok se viralizó el desgarrador testimonio de la ahora emprendedora, quien en el podcast de Jessica Fernández García, ‘Más allá del rosa’, recordó lo difícil que fue despedir a uno de sus hijos, Alejandro, el 21 de septiembre de 2004 y, además, tomar la decisión de donar sus órganos.
Madre revela lo difícil que es aceptar donar los órganos de un hijo
Adriana contó que tras el diagnóstico de muerte cerebral que recibió su hijo, casi de inmediato su esposo le comunicó que en el hospital estaban preguntando por la donación de sus órganos.
"Ah, la madre, espérame tantito. Yo venía de ver a mi hijo y estaba calentito y respirando, no me podían decir que querían los órganos de mi hijo, que estaba calentito, conectado. No me frieguen", expresó.
El shock de perder a un hijo, dijo, no le permitía escuchar, no quería hacerlo porque aceptar donar los órganos de su hijo confirmaba que él ya no estaba. Que no lo volvería a ver, a escuchar, a sentir.
"Aceptar donar los órganos de tu hijos es aceptar que sí se murió y no está padre que se te muera un hijo, y duele mucho 19 años después, yo hubiera dado la vida misma por que él estuviera bien, pero su misión ya había acabado. Yo no podía hacer nada. Lo único que dije fue 'hagan lo que quieran' y corrí con él", compartió.
El testimonio de esta madre hizo llorar a TikTok
El dolor con el que Adriana narra lo que vivió hace casi dos décadas se siente como propio, traspasa la pantalla, los audífonos. Y es que, resaltó, no solo perdió a un hijo, no sólo aceptó donar los órganos de Ale, de 3 años; hacerlo también significó renunciar a darle un último abrazo.
"Lo que me dolió un chorro es que le dije al doctor, 'si sí van a tomar los órganos, por fa, déjenme despedirme de él, lo quiero abrazar, '¿me dejan cargarlo?'. El doctor me dijo, 'si lo cargas se puede mover la intubación y podemos perder los órganos'; entonces le dije, 'pero lo quiero cargar, déjame despedirme de él', me dijo, 'es tu decisión'", dijo entre lágrimas.
@jessicafdzg Una de las decisiones más difíciles. @Adriana | Conferencista Escúchalo completo en Más allá del Rosa en Spotify y YouTube
♬ sonido original - Jessica Fernández
Adriana, 19 años después de la muerte de su hijo Alejandro, solo tiene una petición para aquellos que han recibido una trasplante de órganos de una persona fallecida.
"Yo no doné los seis órganos de mi hijo nada más, doné ese último abrazo que me negaron o que me negué para que esas seis personas recibieran esos órganos y eso es lo más difícil que puede haber y lo único que les puedo decir a las que reciben órganos de alguien, sean bueno porque cuesta mucho decir que sí", pidió.
Pese al dolor, y tras décadas de proceso de entendimiento, Adriana reconoce la misión de su hijo, y comparte lo que sintió los instantes después de que fue notificada sobre sus “seis nuevos hijos”.
"Sin embargo, cuando ya te vas de la funeraria y te hablan y te dicen 'tienes seis nuevos hijos, ya se hicieron los trasplantes', pues sí te da gusto. Las personas no podemos vivir para nosotros mismos y así quiso el Ale", dijo.
En medio del dolor, Adriana encontró en su historia una luz de esperanza para compartir, motivándola a ser la ahora presidenta de la Fundación Ale, dedicada a apoyar el trasplante y donación de órganos.