Un gato es el mejor protector del hogar y la familia
La egipcia es la cultura más antigua en otorgarles una connotación mágica a los gatos. Consideraban que lo pueden ver todo y acostumbraban a poner estatuas de gatos afuera de sus casas como protección.
La veneración hacia los gatos se extendió tanto que la Iglesia Católica consideró a los gatos negros sirvientes del diablo y brujas encubiertas en la Edad Media, por lo que ordenó la matanza de los felinos pues los consideraba la causa de la peste negra.
En la actualidad, existe la creencia popular que un gato absorbe la energía negativa del hogar en que habita y la elimina.
Cuando un dueño acaricia a su gato le pasa sus malas vibras liberándose de ellas, pero si un felino no es lo suficientemente fuerte, podría debilitarse, bajar de peso, enfermarse o incluso morirse.
Se piensa que los gatos tienen dotes psíquicos y son capaces de predecir hechos relacionados con sus amos, como tragedias.
En la magia negra, los hechiceros los usan como una herramienta para detectar espíritus y presencias pues tienen una gran sensibilidad para captar los campos magnéticos imposibles de ver por los humanos o aparatos tecnológicos.
Es recomendable no espantar ni maltratar a un gato, pues estarás bloqueando energía positiva y éxitos espirituales y económicos.