Pon las cosas en la balanza antes de hablar, expresar o comunicar tus ideas. Observa a quién tienes a tu alrededor para que, de esta forma, las ideas sigan siendo tuyas y no cambien de dueño.
Pon las cosas en la balanza antes de hablar, expresar o comunicar tus ideas. Observa a quién tienes a tu alrededor para que, de esta forma, las ideas sigan siendo tuyas y no cambien de dueño.