Aléjate de ruidos, presiones o tensiones y escucha tu voz interior. Quítate el antifaz de los ojos y ve las cosas como son, porque todo lo que has estado viviendo ha valido mucho la pena.
Aléjate de ruidos, presiones o tensiones y escucha tu voz interior. Quítate el antifaz de los ojos y ve las cosas como son, porque todo lo que has estado viviendo ha valido mucho la pena.