Quítate el antifaz de los ojos y ve las cosas como son. Espera exactamente todo lo que estás dando; plática contigo, reencuéntrate contigo mismo para que todo fluya en armonía perfecta.
Quítate el antifaz de los ojos y ve las cosas como son. Espera exactamente todo lo que estás dando; plática contigo, reencuéntrate contigo mismo para que todo fluya en armonía perfecta.